EL COPOAZU: EXÓTICA, POCA CONOCIDA EN VENEZUELA, PERO MUY ALIMENTICIA (II).
Considerada por algunos como la más reciente “Superfruta” que nos presenta las regiones Tropicales y Subtropicales de América, especialmente la cuenca Amazónica. En Venezuela podemos encontrarlo al sur de los Estados Amazonas, Apure y Bolívar, mayoritariamente en los territorios poblados por los indígenas. Sus beneficios y aplicaciones son muchas, lo que hace que actualmente sea estudiado para su producción a gran escala.
Hola Apreciados Lectores y Amigos… El Theobroma grandiflorum es un árbol frutal tropical perteneciente a la Familia Malvaceae. Su importancia económica radica en su fruto, del cual se puede aprovechar su pulpa ya sea fresca o industrializada. Su semilla se procesa para la fabricación de un típico chocolate llamado “Cupulate”, el cual es considerado más fino que el de semillas de Cacao por poseer una temperatura de fusión más baja. La cáscara puede ser procesada para obtener abono orgánico rico en Nitrógeno y Potasio coloidal, que es de fácil fijación en cualquier suelo de cultivo. En algunos países como Brasil, esta especie se ha integrado exitosamente en sistemas agrosilviculturales y agroforestales.
Es una planta leñosa arbórea de ciclo perenne de hasta 20 metros de altura y con un tronco de 45 centímetros de diámetro en el bosque natural. En condiciones controladas de cultivo, crece de 4–8 metros de altura y su copa abarca unos 7 metros de diámetro. El tallo es recto con base acanalada, la corteza es fibrosa de color anaranjada con ramificaciones tricotómicas, con ramas superiores ascendente y las inferiores horizontales. El crecimiento de la parte aérea obedece a un patrón bien definido. Su sistema radicular está caracterizado por una raíz robusta con una extensión inferior de 2 metros de manera particular cuando esta establecida en suelos permeables. Asimismo, a una profundidad de 20 – 25 centímetros del suelo se desarrollan una gran cantidad de raíces laterales o secundarias que le aportan estabilidad a la planta. Las hojas son simples, alternas y enteras de 25 – 35 centímetros de longitud y de 6 – 10 centímetros de ancho, con un color verde en el haz, verde o rosado pálido en el envés con un delicado revestimiento de pilosidad. Las inflorescencias son cimas pequeñas localizadas en las ramas horizontales formadas por 3 – 5 flores, con péndulo corto compuestas de 5 pétalos de color blanco con manchas rojas de diferentes tonalidades de claro a oscuro. El fruto es una baya de diferentes formas, ya sea oblonga, ovalada, elipsoide, oval – elíptica o redonda, con un diámetro que varía de 9 – 15 centímetros y una longitud de 10 – 40 centímetros. Este fruto cuando esta maduro se desprende de manera natural de la planta y exhala un característico y agradable olor. Al evaluar más de cerca esta baya, nos encontramos que el epicarpio es rígido y leñoso, con epidermis de color verde, de textura lisa con un espesor de 2 – 5 milímetros, recubierto con una capa de pilosidades de color rojizo, pulverulentos, que se desprende cuando se manipula que puede llegar a tener un grosor de 1 centímetro. El fruto contiene de 20 – 50 semillas superpuestas en hileras verticales envueltas por abundante pulpa de color blanco amarillento, acidulada, con aroma característico, de consistencia suave, suculento a la madurez y con alrededor de 7 milímetros e espesor.
Los árboles de 4 – 5 años pueden producir de 20 – 30 frutos y un árbol ya maduro mayor de 7 años, unos 60 – 70. La floración del Copoazu ocurre en el período de lluvias. Presenta gran abundancia de flores, pero bajo rendimiento de frutos, solamente de 0,16 – 1,08% de las flores se transforman en frutos.
El rendimiento de la pulpa varía de acuerdo con el tamaño del fruto, genotipo, localidad de producción y periodo de cosecha. En promedio los frutos presentan 43% de cáscara, 36% de pulpa, 17% de semilla y 4% de placenta.
Para un buen crecimiento de la planta se requieren condiciones de temperatura media anual de 26°C, precipitación anual de 4.160 mililitros y brillo solar de 1.405 horas/año. Asimismo, se desarrolla en tierras no inundaciones y de buen drenaje, pero resiste periodos cortos de anegamiento. Las clasificaciones ideales de los suelos es de textura Arcillosa –Arenosa o Francos, ricos en material o humus. Es importante proveerle un ambiente sombreado, debido a que no tolera la luz directa durante la fase de establecimiento.
El contenido nutricional estimado es por cada 100 gr de porción comestible de pulpa de Copoazu fresca de 315 Kcal; 11,4 gr de Carbohidratos; 3 gr Azúcares Reductores; 0,96 mgr de Almidón; 0,3 gr Ácidos Grasos Saturados; 0,1 gr de Ácidos Grasos Insaturados; 0,53 gr de Extracto Etéreo; 0,8 gr Proteínas; 1,7 gr de Fibra Alimenticia y 83,4 gr de Agua. De Minerales aporta 40 mgr de Calcio; 310 mgr de Fósforo; 23 mgr de Hierro; 94 mgr de Magnesio; 26,1 mgr de Yodo y 14,7 mgr de Zinc. Si de Vitaminas se trata, 432 UGR de Vitamina A (Retinol); 0,12 mgr de Vitamina B1 (Tiamina); 0,09 mgr de Vitamina B2 (Riboflavina); 0,08 mgr de Vitamina B3 (Niacina); 0,83 mgr de Vitamina B6 (Piridoxina); 216 UGR de Vitamina B9 (Ácido Fólico) y 26,1 mgr de Vitamina C (Ácido Ascórbico). Otros valores de interés es que cuenta con 2,15 de Acidez Titulable; 0,18°Brix (Grados Brix); 3,3 U.I. de pH; 0,67 gr de Cenizas; 11 gr de Sólidos Totales; 22,9 mgr Aminoácidos y 390 mgr de Pectina.
Para 100 de porción de manteca de semillas de Copoazu, sus valores nutricionales es de 1,7 gr de Proteínas; 23 mgr de Calcio; 26 mgr de Fósforo; 30 mgr de Hierro; 0,04 mgr de Vitamina B1 (Tiamina); 0,05 mgr de Vitamina B2 (Riboflavina); 0,05 mgr de Vitamina B3 (Niacina) y 33 mgr de Vitamina C (Ácido Ascórbico).
En cuanto a sus beneficios, gracias a su alto contenido de Ácidos Grasos es capaz de hidratar y rehidratar la piel, protegiéndola de los daños causados por los rayos Ultravioleta del sol. Sus antioxidantes ayudan a combatir los radicales libres causantes del envejecimiento celular de todos los tejidos de músculos, huesos y órganos. Evita la aparición y desarrollo de osteoporosis y el deterioro de los dientes. Humecta y promueve el crecimiento sano del cabello de manera rápida. Tiene propiedades antiinflamatorias y de eliminación de marcas causadas por golpes y moretones. Mejora el sistema inmunológico aumentando las defensas contra enfermedades de origen bacterial y viral. Fortalece el sistema cardiovascular evitando problemas como la hipertensión arterial, insuficiencia cardiaca, accidentes cerebrovasculares y cardiopatía reumática.
Conozcamos mejor las bondades que nos ofrece la naturaleza para alimentarnos mejor… La investigación y la innovación es el más grande tesoro con el que contamos… Cuídense mucho, Quédense en casa… Bendiciones.
Ing. Carlos D. Indriago M.
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