Abatido delincuente en Core 8 durante un enfrentamiento

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Una persona fallecida y tres detenidas fue el saldo de un enfrentamiento entre funcionarios de la Operación Liberación y Protección del Pueblo (OLP) y la banda de “El Yuri”, aproximadamente a las 6:40 am en la manzana 81 de la urbanización Gran Sabana, sector Core 8, en Puerto Ordaz.

La víctima fatal quedó identificada como Jeison de Jesús Pérez Villarroel, de 24 años. Una fuente confirmó a El Diario de Guayana que el hoy occiso había logrado evadirse, unos días atrás, del Destacamento de Seguridad Urbana (Desur), donde estaba privado de libertad por presuntamente robar varios comercios.

Tras varios días de investigaciones, efectivos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) subdelegación Ciudad Guayana, dieron con el paradero del maleante quien se encontraba “enconchado” junto a su hermano en una vivienda ubicada en la manzana 82, casa número 25 de la comunidad.

DESPLIEGUE POLICIAL

Varias camionetas adscritas al ente detectivesco acordonaron la calle de “El Mercal”, como la conocen popularmente, e irrumpieron en tres viviendas. Rápidamente centenares de curiosos salieron para presenciar lo que ocurría. Sin embargo, varias detonaciones hicieron que corrieran despavoridos hacia sus hogares.

Versiones extraoficiales indican que al observar la comisión policial, Villarroel accionó su arma de fuego y arremetió contra los funcionarios. Al lograr su cometido, supuestamente brincó el paredón de al lado para adentrarse en la casa de “La Chuki”, con el objetivo de huir.

Ágilmente, un grupo de efectivos entró en la vivienda de “La Chuki” y sin importar la presencia de un menor discapacitado y una persona de la tercera edad, corrieron hasta el fondo de la residencia. En el sitio le propinaron el primer disparo a Jeison.

Pensando que se iba a escabullir de los funcionarios, volvió a brincar la pared hasta ingresar nuevamente a su vivienda. Testigos comentaron que el delincuente no dudó en dispararle por segunda vez a los uniformados.

“NECESITAMOS REFUERZOS”

“Necesitamos unidades policiales en el Core 8”, repetían en reiteradas oportunidades los funcionarios del Cicpc en los intercomunicadores, advirtiendo que la situación de aprehensión se había convertido en un enfrentamiento. No pasaron ni diez minutos cuando varias patrullas de la Policía del estado Bolívar (PEB), Policía Municipal de Caroní (PMC) y Guardia Nacional Bolivariana (GNB) llegaron al lugar.

Portando armas de alto calibre, efectivos de la OLP cercaron la vivienda de “La Chuki” y del maleante. Como pudieron violaron la seguridad de la puerta principal y se llevaron detenidos a Luisa Villarroel (madre) y Jesús Pérez (padre). El motivo aún se desconoce.

Tras varios minutos de agonía y suspenso, alrededor de ocho detonaciones se volvieron a escuchar. “¡Hay un muerto dentro de la vivienda de la negra!”, rumoraban los moradores.

Como a las once de la mañana, habitantes de la comunidad pudieron observar cómo la unidad del Eje Contra Homicidios del Cicpc sacaba del interior de la vivienda el cuerpo de Jeison Pérez envuelto en una sabana, ya sin signos vitales. Se presume que fue asesinado a mansalva en uno de los cuartos.

 

INTEGRANTE DE LA BANDA “EL YURI”

De acuerdo a la información policial, el infortunado formaba parte de la banda de “El Yurí” que junto a la de “El Mocho”, se dedicaba al robo y desvalijamiento de unidades vehiculares. Mientras que su hermano identificado como Deivis Pérez Villarroel, de 21 años, presunto líder de la banda, fue aprehendido por funcionarios del destacamento número 625 de la GNB.

Al verificar sus datos por el Sistema de Información Policial (Sipol) arrojó que estaba solicitado por el Juzgado Primero de Juicio del Adolescente, extensión Puerto Ordaz por el delito de porte ilícito de armas desde el 17 de octubre del 2013. Durante el procedimiento se le incautó una escopeta calibre doce milímetros, un cartucho sin percutir y dos porciones de presunto cripi.

 

Por otra parte, allegados del hoy occiso informaron que Jeison de Jesús Pérez Villarroel no era delincuente ni pertenecía a una banda delictiva. “Los funcionarios llegaron disparando y lanzando bombas. A él (Jeison) lo tirotearon y lo dejaron morir. Ese muchacho era moto taxista desde hace un año, y padre de familia”.

 

 

Julio Alexander Moya
[email protected]
Fotos: Samuel Muñoz

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