Recientemente, el Gobierno nacional anunció que una de las nuevas medidas para acabar con el desabastecimiento de alimentos era que la red de supermercados públicos, como Mercal, Bicentenario y Pdval, se convertirían en centros de acopio de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP).
Estas redes se encargarían de buscar, distribuir y garantizar los alimentos casa por casa, en cada comunidad, con la finalidad de acabar con las colas y el “bachaqueo”.
Ante tal medida, algunos ciudadanos la rechazaron, mientras que otros aseguran que no reprocharán esta acción porque de esa manera los alimentos llegarán a cada familia sin permanecer largas horas en colas.
Actualmente, la distribución de alimentos no ha sido frecuente, a juzgar por la molestia e incertidumbre de los ciudadanos que fueron censados hace más de dos meses, y la bolsa de comida de los CLAP no ha aparecido por primera vez.
Los coordinadores de este sistema en las comunidades testifican que si hubiera mayor entrega de rubros, los ciudadanos confiarían en el plan.
Del Valle Zacarías, coordinadora del CLAP en el sector El Llanito, en Puerto Ordaz, dijo que la distribución de comida ha llegado en una oportunidad y espera que los supermercados de la red pública se conviertan en centros de acopio para que la comida se distribuya con regularidad.
“En una sola oportunidad hemos recibido las bolsas de comida. El plan no está mal, pero sería oportuno que la distribución se haga con mayor frecuencia. Esperemos que en las próximas semanas se creen los centros de acopio para garantizar más alimentos”.
Por su parte, Dulce María Andrade estaba apostada en los alrededores del Abasto Bicentenario, en Alta Vista, a la esperar de que llegara alguna mercancía y tener la “suerte de comprar”.
Ve con buenos ojos que la red de supermercados públicos sea convertida en centros de acopio, siempre y cuando los representantes del CLAP no “jueguen” con la comida de las familias.
“Estoy esperando que llegue alguna cava para intentar comprar los alimentos que estén disponibles. Estoy de acuerdo con el sistema que diseñó el Gobierno nacional para que los CLAP distribuyan y garanticen la comida a cada hogar, pero tenemos que ver que sea un sueño hecho realidad y, sobre todo que no jueguen con la necesidad de los ciudadanos”.
Marbelis Ribas manifestó que no tiene nada que reprocharle al Gobierno nacional, porque está buscando las soluciones para terminar con la escasez y la venta de productos en el mercado informal.
“Apoyo la iniciativa del Gobierno nacional. Hay que aplaudir que está buscando alternativas para abastecer de alimentos al pueblo. Esperemos que cuando se formalicen los centros de acopio, la distribución sea frecuente”.
Entre tanto, una de las quejas en las comunidades es la politización de los CLAP, ya que muchos vecinos aseguran que en el censo preguntan si las personas pertenecen al partido de Gobierno.
Aún no hay fecha
Se conoció extraoficialmente que hasta la fecha no hay un comunicado para que los supermercados públicos formalicen la conversión a centro de acopio.
Se estima que en las próximas semanas, el Ejecutivo nacional finiquite la medida y anuncie a los gerentes de los supermercados los pasos a seguir.
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