Ciudad Bolívar._ La capital histórica de Venezuela, Ciudad Bolívar, este 22 de mayo, cumple su 259° aniversario en medio de “nuevos anhelos, inquietudes, problemáticas” y desafíos, como todas las ciudades del mundo.
La antigua Angostura del Orinoco, emplazada en la margen derecha del Padre Orinoco, es poseedora de un rico acervo cultural e histórico que permanece aún vivo en el imaginario popular, pese al proceso de transculturación, al que ningún pueblo del mundo escapa, más ahora, cuando las tecnologías de la comunicación dominan el escenario de la industria cultural.
La “Sultana del Río”, cuya fundación y posterior florecimiento ha estado asociado de forma inmanente al Orinoco y del cual derivan sus mejores encantos y tradiciones, es reconocida por su gastronomía, dulcería, artesanía y comercio que prosperó desde su nacimiento en la colonia y luego desde 1920, por la explotación y comercialización minera y del balatá.
Para resaltar la importancia de diversos aspectos del gentilicio guayanés, angostureño o bolivarense, hemos conversado con cultores y personalidades que han expuestos sus puntos de vista en diferentes planos, la cultura identitaria de la ciudad.
La música y su gastronomía
El licenciado Rafael Morales Hermoso, quien se autodefine como cronista popular, nos advierte que Ciudad Bolívar, “no escapa de la problemática mundial del capitalismo” que incide en su desenvolvimiento y desarrollo cultural, artístico y económico.
Señala que a pesar de las limitaciones derivadas de las sanciones y bloqueo económico al país, Ciudad Bolívar es una ciudad pujante en varios aspectos. La define como “una potencia en el ámbito cultural”.
Considera que en la música se han desarrollado grupos de diferentes géneros y características: bailables, música urbana y tradicional y que “existen muchas personas que defienden este legado que nos identifican históricamente”.
“El teatro sigue campante a pesar de todas las situaciones difíciles, en las artes plásticas, todavía hay gente trabajando con ahínco, experimentados y una camada de jóvenes que intenta retomar acciones, la danza y balé está tomando auge desde la década de 1970. En la poesía, los poetas siguen luchando, escribiendo”, expresó.
Especifica que en Ciudad Bolívar las manifestaciones artísticas mantienen su presencia y el legado de grandes artistas como Jesús Soto, escritores como Lucila Palacios, Luz Machado, compositores como Manuel Yánez, Antonio Lauro que le dan identidad a la ciudad. “Inclusive en el deporte la ciudad tiene su sello”.
A pesar de las dificultades, “no hemos cruzado los brazos y han surgido emprendedores con talento, voluntad y capacidad en toda la región, adaptados a la coyuntura actual”.
En materia gastronómica, expresa que Ciudad Bolívar “tiene un legado muy hermoso”, especialmente en la dulcería. “Hay emprendimientos que intentan retomar, como es el caso de los ‘tirones’ que se están vendiendo nuevamente”.
“El majarete, turrones de coco, masapán, semillas de merey, turrón de moriche (Herencia cultural indígena), dulce de merey pasao, dulce de guayaba, forman parte de nuestra identidad”. Lamentó que la industrialización haya minimizado la producción artesanal.
Acota que todavía “hay gente que trabaja por esas causas” y se mantienen aún.
Morales Hermoso, se refirió también a los famosos “chicheros y bolenieveros” surgidos desde los años de 1960, y el no menos famoso “guarapo de caña” de Giovanni Felli, cuyos carromatos eran parte del paisaje urbano de la ciudad; como elementos de identidad y tradición.
Los caballitos de San Juan
María Ramírez, “Mariita” presidente y fundadora de la Fundación Cultural Parapara, nos conduce por el trabajo de motivación y divulgación de la tradición de las correrías de los Caballitos de San Juan que ha venido realizando desde la Fundación, que en su opinión “es lo único que queda, gracias a la tarea realizada por Parapara.
También, explicó que viene realizando cada año una programación denominada “Nos Vemos en el Congreso” para motivar, incentivar y para que se convierta en una tradición, la celebración de “nuestro Día del Congreso de Angostura”.
Expresó que en ciudad Bolívar “se celebraron carnavales originales, auténticos, con dramas en calles que son únicos en el país”.
Entre ellos mencionó “los pájaros de carnaval” de Don Alejandro Vargas, con sus comparsas populares, durante el día.
También, “salían desde los barrios, La Burriquita, Los Morochos, y muchos personajes a recorrer las calles de la ciudad”, siendo una tradición que “ya se ve muy poco”, porque fueron desplazados por otros tipos de disfraces que no tienen nada que ver con nuestra cultura carnavalesca.
Considera que se deben asumir las bases de las raíces angostureñas y construir el arraigo (…) para defender ¿“Qué es lo somos de verdad, verdad”?
Cree que se perdió la autoestima y el amor por la ciudad. Cuestionó que, pese a que “en los runrunes eternos”, el casco Histórico de Ciudad Bolívar “es los más hermoso, lo más bello, los más significativo y, todas las casas cayéndose”, “para mí no hay justificación”.
De la misma manera, llama a proteger la tradición de la pesca de la Sapoara, evitando su captura en las zonas de desove en las lagunas.
“Cada día hay menos Sapoara en agosto, porqué las pescan antes de tiempo”.
Pide “a los ecologistas de cuerpo, mente, corazón y espíritu a que hagan algo para que “esa Sapoara aparezca como todos los años y esa es la tradición, el 15 de agosto”.
De tradición “caballitos de San Juan, juegos de parapara, zaranda, que a su juicio “es lo que medio queda de tanto hablar e insistir”.
Para preservar toda esa herencia cultural es necesario difundirla y explicarla para que las nuevas generaciones “se apropien de ella, en las escuelas, en el barrio, en todas partes”.
Desde el ámbito gubernamental, Neptalí Hurtado, Secretario de Cultura de la GEB, acompañado de la arquitecta Fanny Astudillo, directora de la Oficina de Patrimonio, nos refleja una amplia visión de la importancia que tiene el monumento patrimonial “Casco Histórico de Ciudad Bolívar.
Explicó que “la comunidad mantiene más allá de los gobiernos, la celebración de la Semana Santa” y todos sus mitos; la cruz de mayo que “en esta ciudad tiene la particularidad de ser fijas, como la Cruz del perdón; La Cruz del cerro El Chivo; la Cruz Verde, la de la Plaza Centurión, entre otras, “son tradiciones acrisoladas con el calor del pueblo.
Advirtió que ahora, se está ante nuevos desafíos culturales, considera que al río (Orinoco) no se la sacado provecho cultural y que hay un camino por recorrer para fortalecer la cultura popular “porque la cultura es la gente”
En sentido general, hay coincidencias en que Ciudad Bolívar está retomando lo que siempre fue: “una ciudad culturalmente viva, esplendorosa y olorosa a arte y a tradición”.-
Jesús González
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