¡Barretto en la carretera!
Jerry Masucci entregando un reconocimiento al maestro Ray Barretto por las ventas de su Lp «Indestructible» publicado en 1973.
Este disco fue muy emotivo para Barreto porque viene a ser- si puede llamarse así- en respuesta y lo que en su momento asumió como traición; la estampida de músicos que se fueron a formar fila en la recién creada orquesta Típica 73.
Si bien esto causó revuelo y el disco brindó muchas satisfacciones al músico y a su cantante Tito Allen, con el tiempo todo esto quedó atrás volviendo a grabar con Adalberto Santiago, uno de los que para aquel entonces se había unido a la Típica 73.
Barretto estaba en la carretera con sangre nueva.
Trabajo discográfico que valoro mucho, por esto que siempre les comento del protagonismo que tiene la música en mi familia, vale decir.
Con respecto al disco ya mencionado, en el portal web Herencia Latina expresó lo siguiente
«Antes de finalizar el año, graba para FANIA el disco titulado, INDESTRUCTIBLE, (Fania SLP-456), con el cual volvía a su antiguo vigor como interprete salsero y que incluye los temas Llanto de cocodrilo; El hijo de Obatalá, de Tite Curet Alonso; Yo tengo un amor, de Rafael Hernández; La familia; La orquesta; Ay no; El Diablo e Indestructible, composición de Ray y Joseph Román. La voz de Tito Allen, sin duda uno de los mejores cantantes de salsa que se hayan cultivado en el medio neoyorkino, influyó en la calidad de este trabajo de retorno. Además participan en la grabación los músicos “Little” Ray Romero en los timbales; Julio Romero en el bajo; Roberto Rodríguez, Joseph “Papy” Román y Manny Durán, trompetas; Tony Fuentes, bongoes; Eddy Martínez, piano; Art Webb, flauta y Meñique y Héctor Lavoe en los coros.»
¿Barretto?
¡Indestructible!
La división de la Tipica 73
A finales de 1972, mientras Ray Barretto estaba de gira por el Caribe, varios miembros de su orquesta –Adalberto Santiago, Orestes Vilató, Dave Pérez, Johnny Rodríguez y René López–, decidieron separarse del conguero y fundar su propio grupo al que llamaron Típica 73.
El músico, irritado y decepcionado por lo que pudo haber considerado una traición, respondió con la mítica producción «Indestructible», en el que el vacío dejado por Adalberto Santiago fue llenado por el sonero Tito Allen, quien también intervendrá en el concierto.
«La historia es larga… A fines del 72 le dimos a Ray Barretto la noticia, cuando ya estábamos tocando todos los días solos… Se corrió la voz y la gente iba a todo. Nos reunimos los cinco músicos de Barretto, le dimos tres meses de noticia. Él no lo creía, el último que salí fui yo. Pensamos que podíamos tener más libertad solos. En aquel momento fue muy bueno para nosotros», relató el vocalista Adalberto Santiago. A su vez, con nostalgia, humildad y un verbo pausado, el Rey de las manos duras, de 73 años, replicó a estos elogios con un recuento de su niñez rodeada del cemento neoyorquino, por lo que tuvo que aprenderlo todo escuchando discos sin poder encontrar inspiración fuera de su casa.
«Pero la verdad es que ni en mis mejores tiempos no fui ni una pequeña parte de lo que están haciendo hoy día con los tambores Cachete Maldonado o Giovanni Hidalgo. Y mi alegría más grande es que son puertorriqueños», expresó.
En «La candela» se presentarán primero Sonny Bravo con Adalberto Santiago y Tito Allen para interpretar los temas «Mañoño», «No volveré», «Amalia Batista», «Así no se quiere a nadie», «Pare cochero» y «Guaguancó de los violentos». Luego subirá al escenario Ray Barretto, nuevamente con Santiago y Allen, para entonar «La familia», «Ay no», «El hijo de Obatalá», «Indestructible», «Seguiré sin soñar», «Arrepiéntete» y «Quítate la máscara». Al final, se unirán todos para un candente fin de fiesta.
Armando Gruber Bolívar