Crónicas Laborales | La justicia laboral y un sindicalismo moderno, dos asignaturas pendientes

0
1189

Las sociedades, para su funcionamiento equilibrado, su vida descansa en el normal funcionamiento de sus instituciones.

las instituciones, idealmente, son diseñadas para lograr cometidos. Finalidades de la sociedad.

La justicia laboral es una delicada tarea que, en la constitución y las leyes que la desarrollan, se le asigna a los tribunales laborales y, excepcionalmente, a las inspectorías del trabajo, en sede administrativa.

La justicia, en el núcleo duro de sus definiciones/cometidos, es darle la razón a quien la tenga.

La justicia tiene que impartirse, para que sea justa y no contaminada de factores extraños, desde una posición imparcial, objetiva, técnica y científica.

El derecho del trabajo es una ciencia, no un compendio de trapisonda.

El derecho del trabajo, siempre insisto en eso, está magnificamente expuesto en la Constitución d la República Bolivariana de Venezuela, CRBV.

El bloque ius laboral y de la seguridad social, visualizado desde la CRBV, sin equívoco, puedo afirmar que es de lo más justiciero y protectores del mundo.

No obstante lo antes afirmado, y contrariándolo, está la realidad. Qué pena!

La justicia que se imparte  desde los estrados judiciales, en términos generales, es una verdadera verguenza.

En los casos que conocen y deciden, los tribunales laborales, no están al servicio de la justicia.

En venezuela se judicializó la obediencia de los jueces, en todos sus niveles, a los mandamiento de los caporales de la política made in miraflores.

El resultado es que, en ese aspecto, los trabajadores venezolanos y, en consecuencia, los operarios de la justicia, quedamos en la orfandad.

Sin justicia, no hay felicidad

Sin justicia, la sociedad marca un profundo retroceso. Allí fructifica el barbarismo y la mediocridad.

Los jueces laborales hoy, no son símbolos de justicia, y eso es grave. Terrible.

Si en lo dicho yo tengo razón, y claro que la tengo, vivir en una sociedad con justicia, es una tarea nacional que, sin dilaciones, hay que emprender.

Es una asignatura pendiente

En igual condición de miseria esta el sindicalismo venezolano. Allí hay otro rotundo fracaso.

Nunca había existido, desde que venezuela comenzo a industralizarce, tanto extravío en el campo sindical.

Miraflores diseñó una política para acabar con el sindicalismo venezolano y, por los resultados, creo que lo logró.

Para esa política de destrucción sindical, el gobierno utilizó una variedad de políticas y tácticas.

Utilizó el dinero a manos llenas para apoderarse de lo más emblemático del sindicalismo venezolano, cuales eran los sindicatos de guayana, el petróleo y la administración pública nacional, regional y municipal.

Una vez capturado esos espacios sindicales, los puso al servicio del gobierno/patrón, no de los trabajadores.

Y aquellos líderes que se han resistido, los ha llevado a juicio por sus luchas y protestas de contenido laboral que, sin miramientos, el gobierno las hizo delito, sin serlo!.

Otra herramienta de destrucción sindical, es el férreo control que miraflores tiene del registro de los sindicatos a través del ministerio del trabajo.

Si usted no tiene el respaldo de miraflores y del parapeto de central sindical que les obedece, no le registran ningún naciente sindicato.

José Bodas, líder sindical petrolero, ganó la Secretaría General de la Federación Unitaria de Trabajadores petroleros de  Venezuela, FUTPV, y por no estar alineado con miraflores, nunca lo han reconocido como tal.

Como Bodas, miles

Resultado: Ni hay justicia laboral idónea e independiente, ni hay sindicalismo de la clase obrera.

Dos asignaturas pendientes para los trabajadores venezolanos.

Manténte bien informado y recibe nuestro resumen de noticias. Únete al grupo de WhatsApp o canal de Telegram  Síguenos en Instagram: @eldiariodeguayana