A eso de las 2:30 de la tarde el sector La Ceiba de 25 de marzo, quedó en silencio al ver una triste escena.
Los familiares de Dervison José Alemán Figuera de 14 años, relataron que habían llegado de la escuela dominical en la Iglesia Asamblea de Dios Misionera del Progreso.
Ellos acostumbran ir todos los domingos, pues son una familia cristiana. Se disponían a comer y estaban alegres, pues el pastor de la iglesia, los acompañaría en la mesa.
Mandaron a Dervison a comprar un refresco en una bodega cercana a la residencia.
Escucharon un disparo, que los dejó pensativos; pero jamás imaginaron que se trataba de su hijo, indicaron sus padres.
A los pocos minutos un conocido del menor llegó corriendo, asustado y gritando que le habían dado un tiro a su amigo.
Llantos, gritos y desesperación se vivió en la casa de la familia Alemán Figuera. Todos salieron corriendo para auxiliar al joven. Lo encontraron tirado en el suelo, con un tiro en la cabeza, que le dejó la masa craneoencefálica expuesta. Inmediatamente sus familiares en compañía del pastor, lo trasladaron al hospital de Guaiparo, donde llegó con vida.
En las afueras del hospital se encontraban los parientes, clamándole al señor por la vida del muchacho. La tristeza los desbordaba y las lágrimas dejaban ver el dolor de lo ocurrido. A las 4:30 de la tarde los galenos de guardia, informaron a los familiares que el adolescente había muerto.
HAMPA SIGUE ENLUTANDO
Un joven de tan solo 14 años, otra víctima que se lleva la delincuencia, jóvenes inocentes que no tienen nada que ver con esos antisociales. Familias marcadas para siempre por la pérdida de un ser querido, a los que no les queda otra cosa que esperar la justicia divina del señor.
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