El reloj marcaba aproximadamente las 4:30 de la madrugada de ayer, cuando Douglas Cordero se levantó, se bañó y aparentemente se vistió para salir.
Presuntamente madrugaría para terminar de hacer algunas diligencias y regresar a Tumeremo, donde residía. Sin embargo, su destino era otro. Minutos más tarde fue asesinado.
Fuentes extraoficiales contaron que Cordero llevaba dos días quedándose en el lugar donde le quitaron la vida. «Nosotros conocemos a su familia, somos amigos desde hace mucho tiempo; a veces, cuando él venía para Puerto Ordaz, se quedaba a dormir aquí en la casa», relató uno de los habitantes de la vivienda donde durmió.
Al parecer, el joven de 25 años escuchó el murmullo de gente fuera de la casa y salió a ver qué estaba pasando. Cinco detonaciones dejaron en pie a los moradores de la calle Ayacucho, del sector Mi Rinconcito, en San Félix. Al salir de sus viviendas se toparon con la dantesca imagen de Douglas, quien yacía sin vida sobre un charco de sangre. «Quedó muertico, muertico, en el sitio» afirmaron.
Un tiro en la frente y uno en el antebrazo izquierdo recibió la víctima. Fuentes oficiales señalaron que el proyectil que penetró su cabeza fue fulminante. Aunque testigos del suceso intentaron reanimarlo, no hubo nada qué hacer.
Cordero fue despojado de su billetera, dinero y documentos personales. Sin embargo, su teléfono celular permaneció en su bolsillo. Incluso, desde su móvil avisaron a sus familiares del terrible deceso. Aunque lo robaron, versiones policiales no descartan un posible ajuste de cuentas.
Funcionarios del Centro de Coordinación Policial (CCP) Simón Bolívar atendieron la denuncia de vecinos que posterior a los hechos solicitaron la presencia de los uniformados para el resguardo de la calle, escenario del homicidio. Los uniformados acordonaron el sitio hasta la llegada del eje detectivesco.
La comisión de la División de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) subdelegación Ciudad Guayana, colectó las evidencias en el lugar del crimen y realizó los interrogatorios pertinentes para obtener el móvil del caso.
El cadáver de Douglas Cordero fue trasladado hasta la morgue de la institución a esperas de que sus familiares, que viven en Tumeremo, puedan retirarlo.
¿Registros policiales?
Varias versiones corrieron entre los conocidos de Douglas, en cuanto a los registros judiciales que tenía. Lo cierto es que, según los rumores, tenía deudas con la autoridad.
Algunos dijeron que estuvo preso y actualmente estaba bajo presentación en los tribunales; otros comentaron que ya había culminado su periodo cautelar, e incluso se oyó que actualmente debería estar detenido. Fuentes policiales no confirmaron la información.
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