Lo que transcurría como un día normal en la vida de los asesores de la alcaldía brasileña, se convirtió en un día traumático, cuando al momento de buscar al alcalde y su esposa para llevarlos a un acto público se encontraron con una dantesca escena, los cuerpos del dirigente y su esposa degollados.
Los cuerpos fueron encontrados el día martes en la ciudad brasileña de Matrinchá, en la cada de campo en la que vivía las víctimas, según autoridades.
Daniel Antonio de Sousa, de 50 años y miembro del Partido Laborista Brasileño (PTB), gobernaba Matrinchá, una ciudad de unos 4.000 habitantes a cerca de 260 kilómetros de Goiania, la capital regional, desde enero de 2012 y actualmente se enfrentaba a acusaciones por desvío de recursos públicos.
La Policía Civil dice no tener pistas de los autores del doble homicidio ni de los motivos del crimen.
Pese a que inicialmente se informó de que la pareja había sido tiroteada, el comisario de la Policía Civil responsable de la investigación, Paulo Roberto Tavares, aclaró que ambos tenían cortes en el cuello producidos por arma blanca y que no presentaban heridas de bala.
Tavares dijo igualmente que la mujer tenía un hundimiento en el cráneo que permite inducir que fue golpeada con algún objeto contundente en la cabeza.
El comisario informó de que los rastros permiten decir que la pareja fue asesinada en la puerta de la residencia y sus cuerpos arrastrados posteriormente hacia el interior de la vivienda.
Tanto la dirección del PTB como la Asociación de Municipios de Goiás divulgaron comunicados en los que lamentaron la muerte del funcionario y las circunstancias del crimen.
Con información de EFE
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