Uno de los fallecidos es un adolescente de 14 años. “Los motorizados”, atraparon a uno de los presuntos asesinos y lo lincharon.
Eran las 11:30 de la mañana de este miércoles. La venta en los quioscos frente a la avenida Atlántico, en la entrada del sector Villa Bahía, de Puerto Ordaz, había comenzado con buen pie.
La parada estaba abarrotada de estudiantes, madres y padres de familia que esperaban por el transporte público.
Dos amigos estaban hablando en el frente de un comercial. Entre bromas y risas su felicidad se tiñó de sangre.
Dos hombres caminaban hacía ellos con actitud maliciosa. Cuando estos se dieron cuenta decidieron correr, pero el esfuerzo no dio resultados positivos.
Los tipos sacaron las pistolas y comenzaron a dispararles mientras corrían.
El primero en caer fue Eddy Daniel Figueroa Franco de aproximadamente 20 años de edad.
En el camino dejó una chola. Intentó internarse en el barrio y escabullir a los delincuentes, pero los proyectiles le alcanzaron la espalda y quedó tendido en el pavimento del pasillo de un local.
DESESPERADA
“Mi hijo no, mi hijo no. Por qué nos pasa esto”, gritaba la mamá del jovencito de 14 años de edad.
Los asesinos también lo corretearon hasta plomearlo. Cayó a 100 metros de su amigo, en la carretera de tierra.
Fue identificado como Leal Jaramillo Parra.
Sobre su vida no se conocieron más detalles. Sus allegados se negaron a tener contacto con la prensa.
“EL NUEVO”
A Eddy Daniel, lo conocían como “El Nuevo”.
Trasciende que el muchacho se dedicaba a la minería ilegal, en el Sur del estado Bolívar y tenía seis meses de haber llegado de trabajar.
Desde su llegada, se mudó con una pareja de amigos a Villa Bahía. Antes vivió en San Félix.
Luego consiguió una casa que alquilar y desde ese entonces vivía solo en la comunidad El Llanito. También por la misma vía.
Trabajaba “matando tigritos como palero”.
ENARDECIDOS
Cuando los verdugos vieron a sus “presas” inmóviles, comenzaron a correr para desaparecer de la escena del crimen.
Uno de ellos lo logró, pero el otro, fue capturado. La comunidad señaló a “los motorizados”, de haberlo desarmaron y de darle múltiples puñaladas en la cara y cabeza. Además de golpearlo con palos y piedras.
Cuando lo vieron bañado en sangre, lo dejaron para que agonizara.
El sujeto se retorcía del dolor y pedía ayuda.
Una comisión del CCP Altos de Caroní, llegó al lugar y verificó la situación.
Se dieron cuenta que uno de los presuntos delincuentes estaba vivo y avisaron al servicio 1-7-1.
A los minutos, llegó una ambulancia. Lo atendieron y trasladaron al hospital Uyapar.
Su estado de salud es delicado. Está bajo custodia policial. Se espera su recuperación para que declare sobre el delito en el que participó.
Versiones policiales sostienen que el asesinato fue por un ajuste de cuentas.
Pesquisas
Comisiones del Cuerpo de Investigaciones, Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), llegaron al lugar para las pesquisas correspondientes.
Esperan armar las piezas del caso y dar con el otro asesino.
Entre tanto, el herido será referido al organismo de seguridad para que responda por el crimen.
Manténte bien informado y recibe nuestro resumen de noticias. Únete al grupo de WhatsApp o canal de Telegram Síguenos en Instagram: @eldiariodeguayana
