Los cuerpos quedaron boca abajo y prácticamente uno encima del otro. Aunque solo se avistó un casquillo de bala .40 en el sitio, las víctimas recibieron múltiples tiros en la cara y uno que otro en la espalda. Presuntamente los arrodillaron antes de matarlos.
El reloj marcaba más de la 1:00 de la madrugada del jueves cuando una ráfaga de detonaciones irrumpió la paz de muchos lugareños que ya descansaban en el interior de sus dormitorios.
La zozobra fue sembrada en los vecinos de la calle Wiriam del sector 11 de Abril, en San Félix y no les quedó más que proteger a los niños y tirarse al suelo. Desconocían qué podía estar ocurriendo en las afueras de sus viviendas. Dos jóvenes quedaron tendidos sobre la calzada de la referida calle, en medio de un charco de sangre.
Emboscada
Fuentes extraoficiales contaron que los jóvenes iban cruzando la calle cuando fueron interceptados por unos sujetos que se desplazaban a bordo de un vehículo con características hasta ahora desconocidas.
De la máquina descendieron al menos tres tipo armados, mientras el chófer custodiaba el perímetro y se preparaba para huir luego que los sicarios consumaron el macabro plan.
Los pistoleros se aproximaron hasta donde estaban los jóvenes y los sometieron, uno que otro testigo comentó que mientras le daban instrucciones de arrodillarse les dieron patadas. Los rodearon y aunque los occisos pidieron clemencia, no hubo contemplación alguna.
Los asesinos accionaron sus armas de fuego y descargaron sus cartuchos sobre la humanidad de Joelvis José Romero, de 18 años y Robert José Márquez Toledo, de 25.
Tras cumplir con la presunta diligencia de algún autor intelectual que mandó a ejecutar al par de masculinos, huyeron a toda velocidad del lugar de la emboscada sin dejar rastro.
Eran Amigos
La escena era terrible. Unos los lloraban y otros rumoreaban que los chamos murieron en su propia ley, no obstante algunos dolientes manifestaron que eran “sanos y no tenían problemas con nadie”.
En medio del suceso, un par de jovencitas que se presentaron como amigas de los tiroteados relataron detalles de lo que sucedió antes de que los mataran. Sin embargo, no se atrevieron a presumir nada respecto al doble homicidio.
Según, desde el miércoles en horas de la mañana Joelvis y Robert estuvieron en casa de una de las declarantes (adolescente de 13 años). Compartieron, comieron y pasaron un día agradable, los ahora occisos, la declarante y la hermanita de uno de los caídos.
Cuando cayó la noche, el par de amigos decidieron irse a sus casas pero las jovencitas no los dejaron. “Les dijimos que no se fueran porque era peligroso, se hizo muy tarde y preferimos que se quedaran en la casa pero nos dormimos y no sé en qué momento se fueron”.
Eran las 2:00 de la mañana del jueves, cuando una vecina le avisó a la declarante que había dos hombres muertos a escasas cuadras y al parecer, eran Joelvis y Robert.
Efectivamente, ellos esperaron que las chicas se durmieran para irse y estando de regreso a sus viviendas, ubicadas en la misma comunidad, fueron sorprendidos por el grupo de asesinos que los dejó sin vida en plena vía pública.
Inspección
Los agentes del Cuerpo de investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (CICPC) efectuaron el levantamiento del cuerpo y recabaron las evidencias dejadas el sitio. Iniciaron las averiguaciones del doble asesinato que hasta ahora se maneja como una venganza.
Manténte bien informado y recibe nuestro resumen de noticias. Únete al grupo de WhatsApp o canal de Telegram Síguenos en Instagram: @eldiariodeguayana