En horas de la mañana del viernes un adolescente de 16 años es asesinado a tiros y en horas de la noche del mismo día un adulto muere en centro nocturno
Guasipati.-Diez horas transcurrieron después que asesinan a un adolescente de 16 años en barrio Brisas del Rosario para que sujetos portando armas largas ingresaran al Bar de Cirilo y acribillaran a una persona de 28 años de edad.
Testigos aseguran que eran más de cuatro hombres fuertemente armados, dos pasaron al interior del negocio y otros dos en motos de alta cilindradas se quedaron afuera del mismo esperando a los asesinos.
Tipo películas del oeste, los bandidos desenfundaron sus armas automáticas y sin intercambiar palabras abrieron fuego contra su objetivo que se hallaba sentado en una mesa de la conocida taguara.
Detonaciones produjeron una estampida, clientes salieron despavoridos buscando en donde refugiarse de las balas.
Después que mataron a Noabel Alejandro Pérez Rivas, los criminales emprendieron la huida, posteriormente se hicieron presentes oficiales del Centro de Coordinación Policial Roscio, en el lugar del suceso.
Comisión del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, delegación Tumeremo arribó al sitio para la inspección ocular y levantar el cadáver.
Se presume que el móvil del hecho sea el ajuste de cuentas porque los responsables no despojaron de sus pertenencias a su víctima, igualmente por la manera como actuaron.
Roscio sin ley
El día sábado 28 de mayo, tres personas fueron acribilladas en sector La Carioca de esta misma población en una fiesta callejera, autorizada por la alcaldía, Francisco Tomás Guzmán Zamora de 19 años de edad y Nelsis Orlando Pinto Bernal de 22 años quedaron muertos en el sitio, mientras que Luis Carlos Rivas de 18 años, falleció en el CDI de Guasipati.
Una joven de 18 años resultó herida de un balazo en la pierna izquierda. Delincuentes de la banda “Los Yordan”, fueron los responsables del triple homicidio.
Comerciantes y lugareños se quejaron, dicen que Guasipati, se convirtió en un polvorín; además, compararon el municipio con un pueblo del lejano oeste.
Explicaron que no existe ley, que las reglas las ponen los delincuentes, igual aseguran que no hay autoridad de parte del alcalde José Alejandro Martínez, quien se hace de la vista gorda con las fiestas callejeras en la calle.
Afectados indicaron que antisociales se desplazan en motocicletas por el pleno centro de Guasipati, con pistola al cinto y armas largas, después de las seis de la tarde, los lugareños tienen que buscar la manera de asegurarse en sus casas.
Funcionarios de la Policía del estado, se hallan desprotegidos, no poseen vehículos para patrullar y algunos uniformados han muerto en manos de pranes mineros, que son los que gobiernan en los municipios del Sur.
SOS
La situación de inseguridad reina en la población de Guasipati, la policía no posee vehículos para patrullar, un alcalde que se hace de la vista gorda. Propios apuntan que las zonas mineras convirtieron el pueblo en un campo de guerra. NDR
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