Dos venezolanas cuentan la situación que atraviesan tras revocatoria del TPS

0
559

Caracas.-Entrevistadas por Shirley Vatnagy este martes, dos venezolanas contaron la experiencia que les ha tocado vivir tras la revocatoria del TPS a 350 mil venezolanos que viven y trabajan en los Estados Unidos.

Oriette D’Angelo, quien  ha residido en Estados Unidos desde hace diez años, reveló que su “situación es  compleja. Llegué con una visa de estudiante que venció en 2020. Desde entonces, no he podido renovar mis documentos debido a la crisis entre Estados Unidos y Venezuela”.

Posteriormente,  solicitó el TPS en 2021 pero su situación de estudiante se vio comprometido al ingresar nuevamente al país con el mencionado  estatus; “Ahora, si se revoca el TPS, tengo hasta septiembre para estar legalmente aquí. Esto ha limitado mi movilidad y ha generado un ambiente de miedo”.

Aunque Oriette reside en Iowa City, donde la comunidad universitaria ofrece cierta diversidad, contó  que ha notado un cambio en el ambiente.”He visto personas que tienen miedo, lo que no había notado en mis diez años aquí”.

Aunque actualmente cursa  un doctorado en literatura, ella enfrenta a un futuro incierto. “Si se revoca definitivamente el TPS, no podré concluir mi doctorado, ya que mi permiso de trabajo está ligado a este estatus(…)Estoy intentando recuperar mi estatus de estudiante internacional, pero la incertidumbre persiste”.

Entre la ansiedad e indignación

María, quien llegó a Estados Unidos en 2023 y también tiene TPS, expresó su indignación ante la situación.

“La mayoría de los venezolanos sentimos ansiedad e indignación. Nos están comparando a todos y metiéndonos en una misma bolsa, cuando cada caso es único”, señaló sobre las declaraciones de las autoridades estadounidenses que generalizan al referirse a la comunidad venezolana como “miembros de la banda delictiva del Tren de Aragua”.

Ella trabaja como agente de seguros en Texas y ha sentido el impacto del miedo en su entorno laboral. “Nos recomiendan no usar ciertos colores para evitar ser identificados por agentes de deportación”.

A pesar de la incertidumbre, María decidió no cambiar su rutina diaria. “No somos delincuentes. Venimos a trabajar y a construir un futuro”, enfatizó.

Sin embargo, es consciente de que el tiempo se agota y que podría verse obligada regresar a España, donde reside parte de su familia, si su estatus migratorio se ve afectado.

Onda

Manténte bien informado y recibe nuestro resumen de noticias. Únete al grupo de WhatsApp o canal de Telegram  Síguenos en Instagram: @eldiariodeguayana