“El sistema actual ha destruido el futuro del país”

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La obra de José Curiel, (ex ministro de Obra Públicas, ex diputado del Congreso de la República y exgobernador de Falcón) fue presentada en Ciudad Guayana el jueves 5 de febrero y en el acto participaron seis de los investigadores que escribieron un capítulo de la historia que conocen. Del Pacto de Punto Fijo al Pacto de La Habana es el nombre que lleva el libro.

Eduardo Páez-Pumar (ex dirigente gremial en el Colegio de Ingenieros y coordinador de obras públicas de los gobiernos civiles, como el Metro de Caracas), María Antonieta Angarita (licenciada en Educación y especialista en gerencia educativa), Francisco Chirinos (presidente del Colegio de Economistas del Distrito Capital y del estado Miranda), Damián Prat (periodista y autor del libro Guayana: el milagro al revés) y Alfredo Rivas Lairet (presidente de Sidor en 1996 y ex vicerrector de la UCAB Guayana, quien esta vez fungió como moderador) fueron los ponentes en esta ocasión.

Los coautores invitados presentaron el análisis comparativo que se muestra en el libro, tomando como referencia «las obras de la dictadura (1950-1958), los gobiernos civiles de la era democrática (1958-1998) y el chavismo (1999 hasta hoy)». El compendio de números, datos y obras de los tres lapsos históricos sobre los cuales se desarrolla el libro fue expuesto durante casi tres horas.

«El libro está dividido por temas, cada uno fue tratado por un especialista. Hicimos una comparación cualitativa y cuantitativa de los gobiernos citados y en esta se verificaron los ingresos con los que contó cada gobierno para levantar sus obras», explicó Curiel. Asimismo, señaló que se hizo un «exhaustivo» recorrido por distintas áreas: economía, educación, salud, ganadería, industrias, agricultura, transporte marítimo, defensa, obras públicas, vivienda, seguridad y programas sociales; esto con el fin de ofrecer al lector un material que le permitiera documentar lo ocurrido durante esos períodos.

REPASO INDUSTRIAL
Minutos después de las 5:00 de la tarde, tomó la palabra Damián Prat, quien aseguró que la idea de hacer este libro le pareció «muy interesante y útil». El título que le dio a su capítulo fue La Guayana Industrial, pues como conocedor del tema quiso esbozar la situación que «bien» conoce.

«Aquí lo que había era monte y culebra. Existía el inicio de una pequeña hidroeléctrica, pero nada que ver con lo que sería después. Cada gobierno fue desarrollando alternativas que levantaron al país, pero para mí, la obra de mayor trascendencia de la historia de Venezuela fue el sistema hidroeléctrico del Caroní, lástima que en estos últimos quince años haya retrocedido, dejando a las empresas básicas de Guayana con un veinticinco por ciento de su capacidad operativa».

TESTIGO OMNISCIENTE
Al anfitrión lo siguió Curiel, el editor del libro. Sus primeras palabras fueron en agradecimiento a Dios «por darnos la vida para seguir luchando». Destacó que uno de los objetivos de la obra es que «los jóvenes conozcan lo que se ha hecho en Venezuela y no se dejen engañar».

«Hay una carencia de fuentes oficiales y eso nos preocupa, por ejemplo, el Banco Central de Venezuela y el Ministerio de la Salud todavía no emiten su informe anual. Tuvimos que escudriñar para hallar datos oficiales y reales y hacer comparaciones. El gobierno se ha encargado de repetir, una y otra vez, una mentira para convertirla en verdad», comentó.

Por otra parte, aseveró que muchos de los programas sociales que se desarrollan actualmente son réplicas de gobiernos anteriores, «solo que no se les daba tanta publicidad como ahora». «Venezuela ha podido convertirse en un paraíso y no en el infierno que es ahora», precisó.

PARADA REALISTA
Inmediatamente, tomó el micrófono Eduardo Páez-Pumar para detallar, con cifras, cuadros, tablas y unas cuantas fotografías, cómo fue invertido el dinero en los gobiernos estudiados. «Con estas cifras evidenciamos que los índices de producción bajaron en los últimos quince años, pero los índices de problemas y pobreza aumentaron, y como consecuencia de esto tenemos lo que hoy en día vemos en la calle: escasez, carestía de alimentos y grandes colas».

«¿Ha disminuido la pobreza?», fue la pregunta final del ex funcionario público, «las cifras suministradas en este capítulo se parecen mucho a las de Haití» fue la respuesta. Al mismo tiempo, concluyó que su ensayo demuestra que «el sistema actual ha destruido el futuro del país».

«UN ASUNTO DE DIGNIDAD»
María Antonieta Angarita desarrolló el tema de la educación, dividiéndolo por períodos: Comienzo de la democracia (1959-1954), Expansión de la educación (1964-1969), Democratización, regionalización y descentralización (1969-1974); Revolución educativa, democratización, innovación y desarrollo autónomo (1974-1979); Educación para la democracia y regionalización (1979-1984), Libertad de enseñanza (1984-1989), Revitalización, expansión y compromiso educativo nacional (1989-1993 y 1994), Reorganización y descentralización. Educación para para la democracia y el desarrollo de América Latina (1994-1999) y Transformación y ciudadanización de la educación. El Estado Docente. (1999-2013).

Puntualizó que el reto de la educación venezolana en la actualidad es «corregir las desviaciones ideológicas y transformar el modelo educativo». También aupó las luchas estudiantiles e instó a los jóvenes a incluirse en los espacios democráticos. «Defender la educación es un asunto de dignidad», finalizó su ponencia citando al padre Luis Ugalde.

PROGRESO EN RETROCESO
Para cerrar, el economista Francisco Chirinos presentó un resumen de su investigación. «Lo que se debió hacer, desde hace mucho tiempo atrás, para evitar la situación que vivimos hoy en día fue guardar una reserva de petróleo que permitiera responder ante una crisis». Indicó que la conjunción de desempleo e inflación «nos han convertido en el país más miserable del mundo porque un país con una inmensa oportunidad de progreso no puede estar así».

Manifestó que durante 40 años Venezuela tuvo una economía «estable», dado que los jóvenes profesionales y estudiantes eran a prepararse y especializarse a otros países y regresaban una vez que terminaban su ciclo, «ahorita, si se van, no regresan», dijo a la vez que contabilizó más de un millón 500 mil jóvenes profesionales que se marchado al exterior. «Estamos llegando a niveles de resistencia increíbles, por eso nos queda una ardua y dura tarea. Para empezarla debemos erradicar el modelo existente».

PARA REFORZAR LA MEMORIA
La segunda edición del libro Del Pacto de Punto Fijo al Pacto de La Habana llegó a Ciudad Guayana de la mano de sus autores. La editorial La hoja del norte impulsó la publicación de este instrumento que permite documentar, con «números, datos y obras», los aspectos más relevantes de los gobiernos venezolanos desde 1950 hasta hoy. José Curiel, conjuntamente con Eduardo Páez-Pumar, Jorge Casado, Nelson Maldonado, Rodolfo Álvarez Bajares y Eduardo Vethancourt estuvo a cargo de la coordinación general y contó con la colaboración de un grupo de especialistas que conocen a la perfección los temas expuestos.