La tarifa de Bs. 7,00 fue elevada a 10,00 bolívares, constituyendo un aumento mayor al 42% es un duro golpe al bolsillo del trabajador y población en general que utiliza el servicio. Ya hay autobuseros que cobran los 10 bolívares y “por puestos” que elevaron a bs. 20 la tarifa
Ciudad Bolívar._ Usuarios del servicio de transporte público urbano, manifestaron su desacuerdo con el aumento de la tarifa en autobuses y carros “por puestos” en rutas de Ciudad Bolívar.
En entrevistas a usuarios realizadas en la mañana de este jueves, por El Diario de Guayana, se constató el malestar causado por la medida por el ministro Reverol, el pasado miércoles.
Los consultados expresaron su desconcierto y rechazo, toda vez que, argumentan que el bajo salario que devengan, especialmente los empleados públicos, no alcanza para sufragar el nuevo aumento. Coinciden en que la tarifa de siete bolívares ya era dura para el bolsillo de quienes deben salir a trabajar diariamente y a realizar diligencias y/o compras para el hogar.
Neris Colón, habitante del sector Marhuanta, expresó que la medida “molesta un poco”, porque es un aumento duro para el pueblo debido a la situación que se vive. “Afecta la economía del bolsillo, sobre todo de los más humildes”.
Manifestó que algunos choferes no cumplen con el servicio “como es”. Indicó que la ruta “Marhuanta por dentro” no está cumpliendo causándole problemas porque “la gente se retrasa”. También, señaló que hay muchas unidades bien deterioradas.
Pablo Pinto, quien vive en el sector de El Perú, de forma tajante expresó que no existe una contraprestación del transportista hacia el usuario por que el servicio es de muy mala calidad. Por ejemplo no existen paradas señalizadas. Llama al Alcalde a que haga cumplir la Ordenanza de Transporte.
Señaló que los que más sufren son las personas de la tercera edad, destacó que las unidades muchas veces no están aptas para prestar el servicio en comparación con el costo de la tarifa. Igualmente, que la “bulla” perturba a los usuario “más ahora con estos calorones”.
Eira Pérez, trabajadora del sector público, habitante de Los Próceres, dijo no tener en muchos casos los siete bolos “imagínate que ahora vale 10”. Agregó: “El sueldo no alcanza”.
Aliris Saavedra, sin cortapisas dijo: “Es un abuso para los usuarios”. Argumentó que el salario mínimo no llega ni a cinco dólares. Ahora que comienzan las clases la cosa se pone más dura. “Imagínese si tienes tres muchachos en el liceo”.
Ana Fonseca, manifestó su descontento argumentando que hay personas que deben pagar cuatro pasajes diarios porque abordan dos unidades de ida y dos de vuelta. “No alcanza el sueldo”.
Virgilio Cedeño, viejo luchador social de esta ciudad, dijo que el aumento es ilegal. Considera que el alcalde y concejales deben llamar a un cabildo abierto o en s defecto una asamblea de ciudadanos para que la gente diga si está de acuerdo con el aumento y para que los transportistas se comprometan en mejorar el servicio. “El servicio es muy malo”.
En conclusión, podemos afirmar que usuarios en general no ven con buenos ojos el aumento de la tarifa, y la rechazan porque consideran que menoscaba la economía familiar ya deteriorada por la inflación.
Del mismo modo, las personas entrevistadas también señalan que la calida del servicio no se corresponde con el precio de la tarifa, indicando, mal estado de las unidades, mal trato hacia personas de la tercera edad, incumplimiento de las rutas establecidas, y déficit en el número de unidades en algunas rutas. Estas son algunos de los argumentos esgrimidos por los usuarios para considerar que el aumento es injusto e injustificado.
Pese a que los aspectos legales que debe cumplir la medida en el ámbito local, ya hay transportistas que amanecieron cobrando los 10 bolívares y “carros por puestos” en rutas largas como la de Marhuanta cobran Bs. 20,00. Jesús González
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