Sentarse en un sillón para esperar la clientela, forma parte del día a día de Antonio Rodríguez. Un hombre de 64 años de edad, que hace 20 años aperturó un negocio dedicado a la venta de confitería y licores en general en la avenida principal del sector Core 8, en Puerto Ordaz.
Con la voz entrecortada, el sexagenario aseguró que la inflación imperante en el país y el alto costo de la vida, ha disminuido los ingresos económicos en su establecimiento debido a que algunas veces los consumidores preguntan, observan y se van.
“Ya pierdo la cuenta de la cantidad de dulces que he botado porque se me vencen en el estante”, comentó.
Seguro de sí mismo, el comerciante explicó que la problemática que enfrentan los empresarios para adquirir las divisas por parte del Estado venezolano, ha venido causando estragos en el sector comercial, llegando al punto de que los distribuidores tomen la decisión de “elevar aún más los precios” para no perder ni generar ganancias.
“La situación país nos ha mantenido al borde de la locura. Ni los distribuidores ni los vendedores sabemos qué decisión tomar, porque cada día acude menos gente a nuestros establecimientos”.
“NO PARA DE AUMENTAR”
De acuerdo con las opiniones de los mayoristas, la confitería no ha parado de aumentar. A pesar de que algunas son adquiridas gracias al convenio que establecen con compañías productoras, otros tienen que tomar la decisión de obtenerla en cualquier comercio con un monto superior al estipulado.
Kelly Khan, propietaria de Inversiones Khan C.A., comentó que los últimos tres meses han sido el golpe más duro que ha sufrido su bolsillo debido a que hoy le dan un precio, y mañana amanece con otro.
“Una bolsa de caramelos de menta anteriormente costaba 900. Hoy pregunté y me cuesta con un adicional de 3100 bolívares más. Entonces, ¿Quién está jugando con nuestras necesidades?”, se preguntó angustiada.
El Dorito, el Platanito Natuchips, la Rufle y el De todito de 45 gramos, pasaron de 170 a 250 bolívares, mientras que el bolibomba y chupetas de cualquier marca oscilan en 150 Bolívares.
¡A LLORAR POR ESAS DULZURAS!
Sin duda, los más afectados por este flagelo son los más pequeños de la casa, quienes se levantan cinco días a la semana para vestirse e ir a clases.
Alicia Cedeño, comentó que necesita como mínimo tener 1000 bolívares diarios para poder medio llenar la lonchera de su único hijo.
“Una empanada cuesta 250, un jugo 200, una oreo 300 y un ponqué 400. Todo esos artículos se los compró porque mi esposo y yo trabajamos y generamos un ingreso mensual superior al estipulado, pero el que no tiene, ¿Cómo hace?”.
El chocolate Savoy en la presentación de 225 gramos, subió de 450 a 1760 bolívares, el Carré de 500 a 1450, y la Susy de 250 a 560 bolívares, mientras que para quienes deseen adquirir otros artículos a un menor costo, la galleta María y Soda son una buena opción a pesar de que no son muy solicitadas. Su costo varía entre los 120 a 150 bolívares.
TEMOR LATENTE
La mayoría de los comercios dedicados a la venta de confitería, mantienen oculto el costo de los artículos debido a que sienten temor de que la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde), les realice una visita inesperada y les obligue a expenderlos a precios justos, sin importarles el sacrificio y el valor monetario con que fueron adquiridos.
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