Túnez fue el centro de un atentado terrorista perpetrado por seguidores del autodenominado Estado Islámico, quienes en esta oportunidad fueron los responsables de la muerte de al menos 21 personas, dentro de las cuales se encontraban 17 extranjeros que visitaban el Museo de Bardó.
Los terroristas se atribuyeron el atentado, en el cual tomaron como rehenes a varias personas, quitándoles la vida a 21 de ellas, según una grabación colgada en Internet el día de hoy.
En el ataque han muerto además un policía y un conductor de autobús tunecinos, mientras que medio centenar de personas han resultado heridas. Y dos de los asaltantes fueron abatidos.
Este ataque fue descrito por ellos como una «invasión bendita de una de las guaridas de los musulmanes infieles en Túnez», informa AP.
El comunicado del grupo islamista asegura que los dos terroristas del EI que perpetraron el atentado en la capital tunecina murieron al quedarse sin municiones. Además prometieron nuevos ataques.
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