Ferromineros de base hilvanan un nuevo contrato sin artificios

Los autodenominados Trabajadores Organizados están discutiendo en Ciudad Piar y Ciudad Guayana las propuestas del anteproyecto para que la mayoría tenga participación

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El debate en los portones es a diario. Los trabajadores de base, activos y jubilados, de Ferrominera Orinoco, sin la participación del sindicato al que consideran ilegítimo y en mora, continúan acopiando y analizando las propuestas que serán incluidas en el nuevo contrato colectivo.

Hasta ahora, 19 cláusulas han sido objeto de modificaciones, pues recogen las necesidades que no han sido satisfechas anteriormente. Otras 11 se han agregado, y estiman que en dos semanas puedan tener un borrador para ser elevado a las más altas instancias, desde el Ministerio para el Trabajo hasta la Presidencia de la República.

Al rescate

Uno de los grupos más afectados es el de los jubilados, unas 3.200 personas cuya calidad de vida se ha deteriorado progresivamente en los últimos 10 años, según Said Pulido, Teodoro Carrillo, Antonio Díaz y Cristóbal Acosta.

“Estamos tratando de rescatar la cláusula 206, que indica los beneficios para jubilados, pensionados y sobrevivientes, norma que no fue atendida por Sintraferrominera”, expresaron estos abuelos que ya tienen listas 28 propuestas durante las asambleas.

Pedro Granados, Meivel León y Wilmer Martínez forman parte de los Trabajadores Organizados

Esta cláusula implica homologaciones salariales y beneficios con respecto a los trabajadores activos, contenidos en los artículos 80, 92 y 95 de la Constitución, y en el 27 de la Ley del Estatuto de Régimen de Jubilación.

Entre el clamor, las banderas de su propuesta son la tarjeta de alimentación y el acceso a una caja de ahorros. “Tenemos que aprovechar que por primera vez, los trabajadores de base estamos construyendo propuestas que rompen un paradigma dentro de la empresa”.

La coalición

En nombre de los activos, Pedro Granados, Meivel León y Wilmer Martínez indicaron que la coalición de trabajadores tiene la capacidad y herramientas para discutir el nuevo anteproyecto porque la mayoría de la fuerza laboral lo ha analizado, discutido y aprobado, a diferencia del “presentado” por Sintraferrominera hace tres semanas.

“Unos pocos conocen ese anteproyecto que de plano debe ser rechazado. En primer término porque el sindicato que dirige Rubén González está en mora, se le acabó el tiempo y no tiene potestad para discutir nada. En segundo término porque no fue dado a conocer a los trabajadores, mucho menos se discutió y analizó con la mayoría”, expusieron.

Además, consideran que los trabajadores no pueden seguir siendo engañados o sometidos a imposiciones de un grupúsculo que está dando patadas de ahogado.

“Rubén González hizo todas esas triquiñuelas durante las elecciones para ganar tiempo, para tomar aire. Pero no ha hecho nada. Por eso, nosotros tenemos listo el anteproyecto que sí es conocido y reconocido por la mayoría de los ferromineros, y una vez que la inspectoría rechace el del sindicato, estamos listos para introducir el nuestro”.

Entre otras cosas, aluden que Sintraferrominera intenta negociar, una vez más, los asuntos sobre el tabulador salarial y la hoja de cálculo, que no deben ser incluidos en una contratación colectiva. Ambos instrumentos presentan retrasos en los ajustes que deben hacer anualmente.

Activos y jubilados coinciden en los planteamientos, y siguen convocando a los ferromineros a sumarse a las discusiones para que entiendan y comprendan las cláusulas que se están discutiendo, de manera que cuando den el siguiente paso, la recolección de firmas, puedan avalar con consciencia un inédito y favorable contrato colectivo.

Lo dieron todo

Sin lugar a dudas, el tema de los jubilados ha sido espinoso para todas las empresas del holding CVG, aunque hoy Ferrominera rinde cuentas a la Corporación del Hierro y el Acero.

Por ello, con organización y paciencia, quizás mucha paciencia, los jubilados siguen haciendo propuestas para ser tomados en cuenta, en serio.

Entre estas, piden que ante su cesantía puedan ingresar a un hijo; que su HCM sea equiparado con el de los trabajadores activos, al igual que beneficios como ventas de vehículos y mobiliario; CLAP obrero; gastos de sepelio; bono único por vencimiento de contrato colectivo, hasta la entrega de juguetes para sus hijos.

Y es que estos “viejitos”, a sus años, siguen teniendo muchachos de 10 y 11 años, que aún están en edad de recibir sus regalos en diciembre.

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