Hace más de cuatro meses la calle Arismendi del sector 11 de Abril, en San Félix, recibió la visita de un grupo de funcionarios que iniciarían trabajos de refacción en la comunidad, tras las múltiples denuncias que llegaron a los organismos públicos locales.
Los vecinos, esperanzados, miraban con ilusión cómo los trabajadores rompían la calle para hacer las mejoras correspondientes, pues eso traería alegría al sector. Sin embargo, esa misma ilusión se desvaneció cuando se percataron que pasaban los días y los empleados no aparecían. Dejaron todo así: destrozado, dejando a decenas de familias en peligro.
La vía, una de las más transitadas, se convirtió en una amenaza para grandes y chicos. Nadie quiere pasar, ni siquiera cerca, porque temen por su vida, así como también por quienes tienen sus hogares en los alrededores, pues de seguir así, la abertura que divide a la comunidad, se «tragará» unas cuantas edificaciones.
Los responsables no aparecen. Nadie responde, nadie resuelve. Los moradores de la parroquia 11 de Abril exigen, urgentemente, la presencia del gobierno regional para que solucione este problema que le ha restado tranquilidad a los residentes de esta populosa zona de San Félix.
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