La ciudad de Buenos Aires, en Argentina se vio afectada la madrugada de este viernes por fuertes lluvias y vientos que alcanzaban más de los 100 kilómetros por hora, lo que ocasionó daños en las calles y zonas aledañas, y que afortunadamente no cobró víctimas, según información de Defensa Civil.
Los vientos fueron tan fuertes que derribaron carteles que a su vez aplastarían a los autos que tuvieran cerca, y aunque la lluvia duró apenas 7 minutos, alcanzó a los 30 milímetros caídos. Según el director de Defensa Civil, Daniel Russo.
«Fue un fenómeno de intensidad superlativa concentrado en poco tiempo», dijo el funcionario. La región atraviesa el otoño austral con infrecuentes temperaturas elevadas.
Todos estos cambios repentinos en el clima son atribuidos por especialistas en el tema, al efecto invernadero y calentamiento global.
Con información de AFP
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