Un plan de ruta para buscar dar cumplimiento e implementación de los acuerdos que se adopten sobre los puntos de la agenda y el proceso de la negociación, acordaron el Gobierno de Nicaragua y la oposición.
Unos 16 puntos contempla el acuerdo, denominado Protocolo Final, que dirigirán las conversaciones sobre la paz, iniciadas el 27 de febrero pasado, donde se establece que la negociación será consensuada y firmada por las partes. Igualmente fue establecido el 28 de marzo como límite para concluir el proceso negociador u otra que se acuerde por consenso entre los delegados principales.
El nuncio apostólico de su Santidad en Nicaragua, Monseñor Waldemar S. Stanislaw fue nombrado como testigo y acompañante internacional, quien además será asistido por el secretario de la Nunciatura. De otro lado, la función de garantes nacionales fue encargada al cardenal Leopoldo Brenes, arzobispo de Managua y presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, así como a un representante de los Hermanos Pastores de la Iglesia Evangélica de Nicaragua.
Cabe señalar que, los garantes de las negociaciones serán nombrados cuando haya sido aprobada la agenda del diálogo. Tanto la jerarquía católica como la misión protestante estarán acompañados por dos asesores, algo que podría necesitar una confirmación. El documento, en dicho caso, especificó que su función será el cumplimiento e implementación de los acuerdos que se adopten sobre los puntos de la agenda y el proceso de la negociación.
Igualmente acordaron que, de surgir diferencias en la interpretación del plan de ruta, deberán ser dirimidas a lo interno por el testigo que acompañó su discusión. GV/AGENCIAS
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