«No era de aquí», fue la única declaración en la que coincidían las personas que merodeaban en el lugar. Fuentes extraoficiales contaron que fueron trabajadores de la Siderúrgica del Orinoco (Sidor), que al salir de sus residencias para tomar el transporte que los lleva a la guardia de 7:00 de la mañana a 3:00 de la tarde, se toparon con el cuerpo del hombre. Se presume que fue lanzado en el sitio aproximadamente a las 4:00 de la madrugada del jueves.
Versiones oficiales señalaron que la víctima no portaba documentos de identificación; era un hombre de 33 años aproximadamente, piel trigueña, contextura fuerte, de 1.70 metros de estatura.
Detectives del Eje de Homicidios se apersonaron al lugar del suceso, y luego de recoger las evidencias pertinentes, de manera extraoficial presumen que se trate de una venganza por cómo fue asesinado la víctima.
TORTURADO
El cadáver estaba tendido boca abajo sobre el asfalto. No calzaba zapatos, presentaba signos de haber sido amordazado en los tobillos y en la boca. Tenía múltiples heridas en el cuerpo presuntamente propinadas con un objeto contundente (palo). En el rostro reflejaba evidencias de heridas con arma blanca.
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