Poner resistencia al robo de sus pertenencias le costó la vida a otro joven en el municipio Caroní. Una vez que sus verdugos lo vieron agonizando, lo despojaron de su cartera y zapatos
Una ráfaga de detonaciones alertaron a los residentes de la calle San Martín del sector La Laguna, en San Félix, pasadas las 6:00 a.m. de este sábado. Al asomarse por sus ventanas, pudieron observar el cuerpo inerte de Agniel Josías López Noriega, de 25 años de edad, tendido en medio del pavimento asfaltico.
De acuerdo con la información recolectada, el infortunado salió de la residencia de su tía ubicada a escasos metros de la escena del crimen crimen en dirección a la parada de autobuses para dirigirse a su lugar de trabajo, sin imaginarse que encontraría la muerte a mitad de camino.
Supuestamente, fue interceptado por varios sujetos desconocidos que tenían como intención despojarlo de sus pertenencias. Sin embargo, López se opuso a la petición. Tres impactos de proyectiles fueron suficientes para dejarlo sin signos vitales en cuestión de minutos.
Forcejeó con los delincuentes
El infortunado quién en vida visitaba concurridamente a sus consanguíneos, residía en el sector de Unare II, en Puerto Ordaz, donde desempeñaba el cargo de ayudante en una embotelladora de agua potable.
Testigos oculares relataron que sus verdugos se encontraban parados en una esquina consumiendo sustancias estupefacientes “armados hasta los dientes” cuando él pasó. “Ellos (los delincuentes) le pidieron que diera algo de dinero en un tono de voz agresivo, no obstante, hizo caso omiso”, dijo una mujer con la voz entrecortada por temor a que los presentes la escucharan.
Asimismo, confirmó que tal actitud hizo que uno de los hampones sacará su arma de fuego a relucir y, sin mediar palabras, colocará la pistola en dirección hacia su cuerpo y lo tiroteará.
Temor latente
El pase de los proyectiles fue letal. Tras la llegada de los funcionarios del Centro de Coordinación Policial (CCP) Guaiparo, pudieron confirmar que no había nada que hacer por él debido a que no respiraba, su piel se tornaba amarillenta y el brillo de sus ojos se había desvanecido.
Aunque en el lugar no quedaron casquillos esparcidos, detectives adscritos al Eje de Investigación Contra Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) subdelegación Ciudad Guayana, recolectaron varias elementos de interés y realizaron el levantamiento del cadáver con el objetivo de dar inicio a las averiguaciones.
En lo que va del 2016, es el segundo crimen que se registra en la jurisdicción. Por esta razón, habitantes aprovecharon la oportunidad para exhortar a los organismos de seguridad realizar labores de patrullaje durante las 24 horas del día con el objetivo de que no les sigan truncando el futuro a los representantes del país.
El pan de cada día
Los casos de muerte por arma de fuego siguen siendo el pan de cada día no solo en Ciudad Guayana, sino también en otras regiones del país. En vida, el infortunado era el mayor de tres hermanos y aunque su madre siempre lo aconsejó del peligro que existía en la calle, jamás pensó que su vida sería truncada cuando apenas contaba con 25 años.
Según cifras del Observatorio Venezolana de Violencia (OVV), los índices de homicidio en el estado Bolívar aumentaron en un 33% durante el primer trimestre en comparación con el 2015, dejando en evidencia la inefectividad por parte de los organismos policiales en activar planes de prevención para erradicar este flagelo.
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