El pasado jueves fue encontrado el cuerpo sin vida de Orange José Hernández, de 36 años, en el sector «El Hueco» de Core 8, Puerto Ordaz, con dos impactos de bala en la cabeza. Su cuñada aseguró que Hernández llamó por última vez a su esposa el martes a las 11 de la noche, diciéndole que se iba a El Tigre para cumplir con un viaje. No obstante, su cónyuge notó su voz entrecortada y sin dar mucha explicación le cortó.
Los familiares de la víctima comentaron que su esposa no durmió en toda la noche porque intuía que algo malo estaba sucediendo, ya que Hernández no acostumbraba a viajar y mucho menos en horas de la noche.
Intentó llamarlo varias veces pero el teléfono estaba apagado. Situación que la obligó a colocar la denuncia ante el Cicpc, siendo informada en horas de la tarde del día jueves sobre el hallazgo del cuerpo enclaustrado en una cuneta.
TRANQUILO Y TRABAJADOR
Hernández se dedicaba a taxear desde hace dos años. Sus seres queridos afirmaron que era un hombre humilde y trabajador, no tenía problemas con nadie y siempre le gustaba hacer dinero para sus dos hijos. Era el cuarto de cinco hermanos y vivía junto a su esposa en la UD 338 de Puerto Ordaz.
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