Los dolientes se apersonaron la tarde de este lunes hasta el despacho de la policía científica para denunciar la desaparición de sus familiares. Cuando fueron atendidos se les notificó el hallazgo reciente de dos masculinos que coincidían con la descripción de quienes ellos buscaban, al entrar a la morgue constataron que eran ellos.
Sobre un par de bandejas reposaban los cuerpos de Jonaiker Gerardo Padrón Vera, de 18 años y de Robert Deivis Caldera Páez, de 26. Ellos fueron los jóvenes localizados la mañana del domingo a orillas de la avenida Centurión, frente al estadio La Ceiba, con varios tiros en diferentes partes del cuerpo.
Los familiares estaban consternados ante la confirmación de su presentimiento, pues de la misma mañana del domingo cuando notaron que ninguno de los dos llegó a su casa, supusieron lo peor. La última vez que los vieron con vida fue en la avenida Gumilla a eso de la 1:00 de la mañana del domingo.
Detectives del Eje de Homicidios iniciaron las pesquisas para dar con el esclarecimiento del caso pues ninguno de los occisos tenía registros policiales, aunque el móvil del crimen apunta a una clara venganza. En la escena no se evidenciaron señas de robo, incluso la motocicleta de uno de los fallecidos quedó en el sitio.
Según eran muchachos sin enemigos pero los expertos no descartan el ajuste de cuentas. Padrón iniciaba sus estudios en criminalística y Caldera era moto taxista.
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