El Poder Judicial de Perú analiza este jueves 8 de diciembre la acusación hecha por la Fiscalía de ese país contra el expresidente Pedro Castillo de detención preliminar por flagrancia, tras la supuesta comisión del delito de rebelión con el anuncio de la disolución del Congreso.
El fiscal adjunto supremo, Marco Huamán Muñoz, sustenta la denuncia del Ministerio Público al señalar a Castillo como el presunto líder de una organización criminal “que se habría enquistado en las esferas del Poder Estatal”, luego de que se conociera el 6 de diciembre unos hechos que ligarían al hoy exmandatario con actividades ilícitas.
Eso lleva a Castillo a afrontar una pena, según el Código Penal de Perú, de entre 10 y 20 años de cárcel si es encontrado culpable.
Durante la audiencia, el fiscal Huacmán resaltó que el arresto es necesario con el fin de poder asegurar que se hará una investigación y para individualizar a los involucrados, señalando que Pedro Castillo habría pretendido “de manera ilegal y dolosa” cambiar el modelo del Estado.
Expresó que hubo un intento de fuga del hoy expresidente al querer llegar a la embajada de México y solicitar asilo.
“Ha conspirado para subvertir el orden constitucional. Para ello se habría valido de su condición de presidente y convocado a las FA.AA y otros (…) Rebelión es un delito de peligro. No se requiere que se logre el objetivo, no se requiere deponer al gobierno e instaura el gobierno de facto. No se requiere el éxito de la rebelión para consumar este delito”, dijo el fiscal.
Por su parte, la defensa del exmandatario expuso a la Justicia de Perú que el anuncio del cierre del Congreso no tiene relación alguna con un presunto levantamiento de armas y aseguró que se está distorsionando lo ocurrido. Negó además que haya un peligro de fuga por parte de Castillo, ya que dijo que no había cometido delito alguno.
“Mi patrocinado está detenido arbitrariamente y no debería estar en esa situación. Solicito que se declare infundado el pedido del Ministerio Público”, dijo el abogado Víctor Pérez.
Un informe policial, al que tuvieron acceso medios de comunicación en Perú, reveló que el hoy expresidente Pedro Castillo tenía la intención de asilarse, junto a su familia, en la embajada de México en Lima. Sin embargo, fue detenido antes de que llegara a la legación.
Castillo y su familia, junto al exjefe de gabinete, Aníbal Torres, abordaron dos vehículos y salieron del Palacio presidencial con “dirección desconocida”, como dijo el jefe de escolta presidencial, mayor Luis Alarcón Trujillo.
Agencias
Manténte bien informado y recibe nuestro resumen de noticias. Únete al grupo de WhatsApp o canal de Telegram Síguenos en Instagram: @eldiariodeguayana