El autolavado de gandolas en la zona industrial de Los Pinos, a orillas de la avenida Caracas, de Puerto Ordaz, ha traído graves problemas ambientales, una de estos es la obstrucción total del canal de descarga de aguas de lluvia, saturado por grasas y aceites.
Para cumplir su cometido, los lavadores de gandolas hicieron un canal de desagüe improvisado para las aguas servidas, que va por toda la orilla de la acera peatonal, por donde la grasa y el barro que sacan del lavado del transporte pesado, va directo a la fosa de concreto que está totalmente obstruida.
No hay autoridad de competencia municipal que impida este daño ambiental, que trae como consecuencia, que cuando llueve mucho el canal se desborda e inunda la intersección de la avenida que conduce hacia la zona industrial de las empresas del aluminio, dificultando el tráfico vehicular de la zona.
Las tomas ilegales
Otro problema ocurre con las tomas ilegales de agua potable de la red principal de tuberías de HidroBolívar, que surte las manzanas 19 -20 y 21 de la UD 123, de la urbanización Ikabarú, de Puerto Ordaz.
Hace más de un año se conectó ilegalmente una de las casas de la manzana 21 y no han aplicado sanciones al infractor que socavó el pavimento de la calle, que al romper la tubería, por mala conexión, miles de litros de agua diariamente se desperdician. A eso se une a la apatía de los vecinos que ven como destruyen las calles de ese sector residencial. Armando Gruber
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