José Enrique Guzmán, de 26 años, salió de su residencia junto a su esposa la tarde de este sábado con el fin de compartir una tarde amena con algunos conocidos, mientras disfrutaban de un juego de básquet en el sector Bicentenario, en Upata. Nunca imaginó que en esa cancha conseguiría la muerte.
El crimen se perpetró en pleno tiempo de juego. La esposa relató que por un momento dejó a su marido solo para ir al baño y de repente una ráfaga de disparos neutralizó a los presentes, dejándoles inmóviles ante el terror de las detonaciones.
Entre el “despelote” que provocó el suceso, la dama logró correr hasta el sitio donde dejó a su pareja, al llegar se topó con la impactante escena: su esposo era el tiroteado y ya estaba muerto.
Fuentes extraoficiales relataron que llegaron tres tipos a bordo de un par de motocicletas y se aproximaron directamente hasta Guzmán, y le cayeron a tiros hasta dejarlo tendido en el suelo. Expiró en el instante.
Los dolientes presumen que el fallecido fue confundido con algún tipo que estaban buscando para matarlo. No obstante, serán las actuaciones de la policía científica las que determinen el esclarecimiento de los hechos que hasta los momentos, perfila un caso de sicariato.
Guzmán residía en el sector San Antonio, en Upata, y junto a su esposa tenían una agencia de Parley. No dejó hijos.
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