El slugger Mario Lissón ha vuelto a ser la pieza ofensiva que necesita los Navegantes del Magallanes. Un rendimiento que le valió el apodo de «Súper Mario», luego de batallar con altibajos desde la temporada pasada.
Lissón fue clave en el título de Magallanes en la campaña 2013-14, tras sacudir 28 jonrones y remolcar 74 carreras, incluyendo todas las instancias del torneo. Pero en la zafra anterior, limitado por tendinitis en ambas rodillas, solo apareció en 32 encuentros en la ronda regular en los que dejó promedio de .232, con cuatro cuadrangulares y 13 remolcadas. Sus peores números con el uniforme de los filibusteros desde que llegó en un cambio con las Águilas del Zulia, en la 2011-12.
«Este año, con el nuevo instructor (que sustituyó a John Voigt), he tenido que trabajar distinto, pero lo importante para mí es que los resultados sean positivos. Estamos dedicándole suficiente tiempo a diario y vamos sobre la marcha», dijo Lissón al departamento de prensa de la LVBP.
Lissón tuvo una sesión de bateo extra antes de la gira de 12 días fuera de casa, en las que se le vio le vio lanzando el bate tras chocar la pelota, una técnica implementada por el coach de bateo.
«He comenzado a sentirme mucho mejor en el plato en estos últimos días, estoy bateando en buenas cuentas y haciendo buenas conexiones. Tengo dos semanas bateando con mucha confianza», comentó el caraqueño. «Súper Mario» batea para .371 (35-15), con 10 remolcadas, en los últimos 10 juegos. Un reflejo de las prácticas intensivas con Durham.
Manténte bien informado y recibe nuestro resumen de noticias. Únete al grupo de WhatsApp o canal de Telegram Síguenos en Instagram: @eldiariodeguayana