Más de 3.600 muertos en Turquía y Siria tras terremotos

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Residents and rescuers search for victims and survivors amidst the rubble of collapsed buildings following an earthquake in the village of Besnaya in Syria's rebel-held northwestern Idlib province on the border with Turkey, on February 6, 2022. - At least 1,293 people were killed and 3,411 injured across Syria today in an earthquake that had its epicentre in southwestern Turkey, the government and rescuers said. (Photo by OMAR HAJ KADOUR / AFP)

Más de 3.600 personas murieron por un devastador terremoto de magnitud 7,8 que sacudió el lunes el sureste de Turquía y el norte de Siria, y que se sintió incluso hasta en Groenlandia.


En Turquía, donde se registró el epicentro, al menos 2.316 personas murieron, según el último balance comunicado por la agencia de gestión de catástrofes. Las autoridades añadieron que más de 13.000 personas resultaron heridas.

En Siria, el sismo causó al menos 1.293 muertos y más de 2.400 heridos. El Ministerio de Salud sirio informó de 593 personas muertas y 1.403 heridos en las zonas bajo control del gobierno en este país en guerra.

Los Cascos Blancos, que operan en las partes de Siria en manos de los rebeldes, indicaron que hubo al menos 700 muertos y más de 1.050 heridos en esos sectores.

«La situación es muy grave, muchas personas siguen todavía bajo los escombros de edificios», declaró el cirujano Majid Ibrahim, desde el hospital Al Rahma de la ciudad siria de Darkush.

El temblor se sintió a las 04H17 (01H17 GMT) y se produjo a una profundidad de 17,9 kilómetros, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). El epicentro se situó en el distrito de Pazarcik, en el sureste de Turquía, a unos 60 km de la frontera siria.

Se registraron unas cincuenta réplicas, entre ellas una de magnitud 7,5 que golpeó la zona nueve horas después, a cuatro kilómetros al sureste de Ekinozu.

 Siete días de luto en Turquía

El balance de las víctimas ha ido agravándose con las horas debido al alto número de edificios derrumbados — unos 3.471 según las autoridades — en ciudades como Adana, Gaziantep, Sanliurfa y Diayarbakir.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió a AFP que el número de víctimas podría ser hasta ocho veces superior.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, declaró siete días de luto por las víctimas. «Nuestra bandera estará izada a media asta hasta la puesta de sol del domingo», dijo en un tuit.

Su gestión de esta tragedia tendrá mucho peso en las elecciones del 14 de mayo.

Debido a la hora en que ocurrió el sismo, de madrugada, la mayoría de la gente estaba durmiendo.

«Pensamos que era el apocalipsis», declaró a AFP la reportera Melisa Salman, que vive en Kahramanmaras, epicentro del sismo.

«Estamos afuera desde las cuatro y media de la madrugada. Está lloviendo, pero nadie se atreve a volver a sus casas por miedo a nuevas réplicas», agregó esta joven de 23 años.

En Diyarbakir, unos 380 km al este, Muhittin Orakci presenció las operaciones de rescate frente a un edificio en ruinas. «Siete miembros de nuestra familia están bajo los escombros», dijo.

Y en Sanliurfa, a escasos kilómetros de Siria, Emin Kaçmaz, de 30 años, explicó que se quedará toda la noche fuera. «El edificio no es seguro», señaló.

Agencias/GV