Más de 50.000 manifestantes salieron a las calles en toda Grecia este miércoles y los trabajadores organizaron huelgas para expresar su indignación por la peor tragedia ferroviaria que ha sufrido el país.
Al menos 57 personas murieron y 14 siguen hospitalizadas después de que un tren de pasajeros chocara frontalmente con un convoy de mercancías el 28 de febrero.
En Atenas, los manifestantes portaron pancartas con las consignas «no es un accidente, es un crimen» y «cualquiera de nosotros podría haber ido en ese tren», dice una nota de DW Actualidad, agencia alemana de noticias en español.
Los empleados del servicio público también están en huelga por 24 horas, al igual que los profesores de primaria, los médicos, los conductores de autobús y metro y los responsables de los enlaces marítimos con las numerosas islas del país.
Muchos griegos expresan rechazan la decadencia de los servicios públicos desde los planes de austeridad impuestos por los acreedores de Grecia para rescatar al país. (afp)
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