El crimen mantiene conmocionada a la población sureña de Las Claritas. En vida, la hoy occisa era cocinera en una mina
Fotos: Cortesía PEB
Aproximadamente a las 5:30 minutos de la mañana de este domingo, fue asesinada una mujer tras recibir cuatro perforaciones de proyectil por su cónyuge. El crimen ocurrió en la habitación 10 de la Posada Turística Gran Sabana, ubicada en la población de Las Claritas, al sur del estado Bolívar.
De acuerdo con la información recolectada, la hoy occisa de etnia indígena identificada como Norma Celestina Arocha González, de 38 años, desde hace varios días había sostenido una acalorada discusión con Ángel Guerrero Almonte, de 46.
Supuestamente, en el intercambio de palabras, ella le juró que cobraría venganza porque ya estaba cansada de ser golpeada cuando él llegaba en estado de ebriedad.
Tal amenaza no tardó en tener efecto cuando Almonte llegó al dormitorio. Fuentes policiales indicaron que Arocha tomó un cuchillo casero y lo espero detrás de la puerta del baño para apuñalearlo. Solo bastó con que “Renzo” –como lo conocen popularmente- se quitará la camisa para ser embestido.
Se resbaló
La primera cuchillada a la altura del pecho que recibió Renzo hizo que cayera rápidamente al suelo. En medio del dolor, la infortunada aprovechó la oportunidad para propinarle otra más con el objetivo de segarle la vida. Sin embargo, “le salió el tiro por la culata”.
Testigos oculares relataron que Norma se resbaló en cuestión de segundos con el charco de sangre que había en medio de la cerámica blanca que decoraba la pequeña habitación. En ese preciso momento, su esposo aprovechó para levantarse y caminar hasta el closet donde tenía guardada un arma de fuego.
Una vez en su mano, no dudó en apretar el gatillo y asesinarla de la manera más atroz, no sin antes emprender veloz huida malherido hacia un terreno baldío.
Llamado de emergencia
Quienes se hospedaban al momento del episodio sangriento salieron corriendo de sus habitaciones para ver qué ocurría. Sin embargo, no pudieron confirmar nada porque ambos se encontraban encerrados.
Una fuente que prefirió resguardar su identidad por temor a posibles represalias, comunicó que minutos después Ángel tomó una de las sabanas, se la colocó en el pecho y salió manchado de sangre ante la vista atónita de los presentes.
Su captura se efectuó luego que los efectivos del Centro de Coordinación Policial (CCP) Las Claritas realizaran labores de patrullaje por las zonas cercanas y notificaran la irregularidad al Eje de Investigaciones Contra Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) subdelegación Tumeremo.
Presunto crimen pasional
Por el modo en que fue asesinada, funcionarios de seguridad de la jurisdicción no descartan un presunto crimen pasional.
Ángel Guerrero Almonte fue trasladado hasta el Centro de Diagnóstico Integral (CDI) Las Claritas y, posteriormente, remitido a la sala de emergencias del Hospital Dr. Raúl Leoni de Guaiparo, en San Félix, donde actualmente recibe atención médica por complicaciones en su salud.
Asimismo, se pudo conocer de forma extraoficial que fue decomisada un arma de fuego calibre 38 milímetros y el cuchillo con el cual fue herido el hombre.
El caso quedó a las órdenes del Ministerio Público (MP), extensión Puerto Ordaz, que mediante averiguaciones y testimonios recolectados determinará la culpabilidad de Guerrero.
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