El sector Negro Primero de Nueva Chirica, en San Félix, se tornó violento con la muerte de un adolescente.
En una vivienda de la calle Sucre asesinaron a Anderson de Jesús Azócar, de 17 años.
El jovencito jugaba cartas en una residencia, situada a escasos metros de la suya, cuando una moto se aproximó al lugar.
En cuanto los dos sujetos irrumpieron en el inmueble, los acompañantes de la víctima corrieron para resguardarse del crimen.
Aunque Anderson intentó hacer lo mismo, sus verdugos no le dieron chance de levantarse: lo tirotearon a mansalva.
Ocho orificios entre los brazos, abdomen y rostro le apreciaron los funcionarios de la Policía del estado Bolívar (PEB) que acordonaron la escena.
Absolutamente nadie logró reconocer a los asesinos, al menos eso refirieron testigos a los detectives del Eje de Investigaciones de Homicidios de la policía científica.
Su familia no tardó demasiado en enterarse de la arremetida y comentan que los maleantes llegaron directamente hacia él.
El muchacho era el segundo de cinco hermanos no estudiaba ni trabajaba. Aún así dolientes afirman que por primera vez sufre un atentado.
Desconocen si tenía alguna rencilla, pero tampoco descartan que haya sido una confusión, “porque en el barrio hay otro chamo parecido a él”.
Manténte bien informado y recibe nuestro resumen de noticias. Únete al grupo de WhatsApp o canal de Telegram Síguenos en Instagram: @eldiariodeguayana