El diputado de la Asamblea Nacional y presidente del Sindicato Nacional Fuerza Unitaria Magisterial (Sinafum), Orlando Pérez (PSUV), consideró que lo más importante de los anuncios del 1° de mayo fue la “indexación” de los bonos de alimentación y “de guerra económica” porque permite, además de beneficiar al trabajador, ir evaluando el parámetro para ver cómo se comporta con la inflación.
Pérez explicó que la indexación de los bonos aprobados por el Ejecutivo es un “ensayo” que se está haciendo y se inició con 30 dólares en el “bono de guerra”.
“La inflación, junto a las cifras del Banco Central de Venezuela y un control de precios, ayudaría a tener un poder adquisitivo en el sueldo, venga por donde venga”, sentenció el parlamentario oficialista.
Recordó que fueron entregados nueve puntos al Ejecutivo con el fin de poder tener mejoras integrales en las reivindicaciones de los trabajadores y dijo que uno de ellos fue que se les dieran 50 pozos petroleros que producen no menos de 9.500 barriles diarios, lo que se traduce en 26 millones de dólares para el rescate de las prestaciones y que irían al fondo destinado para tal fin.
Eso, según lo que dijo Pérez, puede ser manejado por medio de un banco digital para que se tenga acceso directo a ello.
En tormo al contrato colectivo del magisterio, informó que se han aprobado hasta el momento el 30% de las cláusulas, aunque no se refirió a la unificación de todas ellas como lo dijo Carlos López un par de ocasiones.
Orlando Pérez también aprovechó para anunciar que están trabajando en un anteproyecto de ley que impondría un impuesto “a las grandes ganancias”, el cual sería dirigido a las empresas con grandes capitales para lo que ya tienen una evaluación de todo el parque industrial del país.
“Si me aumentan el salario, ¿Por qué se me diluye? ¿Quién se queda con mi aporte? Si tú eres el comerciante y aumentas los productos, es porque tiene capacidad para comprar (…) Con ese impuesto se debe pecharse y convertirse en salario social”, aseveró el psuvista.
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