Francisco Morris Sperlman, “Pancho Cristal” se mecía plácidamente entre las melodías cubanas de la década de los años cincuenta en su tierra natal Cuba, en momentos en que la proliferación de night clubs y cabarets en la ciudad de la Habana…en la época pre-castrista, permitió el fortalecimiento del son cubano y otros ritmos como el cha cha, el mambo y la pachanga.
Cuba era el sitio turístico por excelencia del desarrollo de la música afrocaribe, ante la ola de turistas norteamericanos y europeos en la isla.
Este Cubano de origen judío, de quien haremos una breve reseña biográfica, fue uno de los miles de isleños que emigraron hacia los EEUU, cuando la dictadura marxista de los hermanos Castro, Fidel y Raúl, se afianzaron en el poder, a finales de los años cincuenta (1958-60) y comienzos de los años sesenta del pasado siglo XX, después de derrotar en guerra de guerrillas, desde la Sierra Maestra, al dictador Fulgencio Batista, en Cuba.
Como profundo conocedor de la música cubana por vivir la época de oro de diversos géneros musicales, no desaprovechó su tiempo, en la ciudad de New York, a donde emigró, para abrir nuevas perspectivas de vida.
Allí encontró el filón necesario para seguir explotando la música afrocubana desde un punto de vista comercial e hizo contacto con propietarios de pequeñas compañías discográficas…
Su contacto con #AlSantiago del sello Alegre Récords, quien a partir de un almacén de venta de instrumentos musicales, logró grabar a grandes orquestas de esa época y constituir una pequeña compañía discográfica, fue determinante para Pancho Cristal triunfar en el mundo del LP.
El contacto con Al Santiago, le permitió conocer posteriormente al propietario de una de las empresas disqueras más poderosa del momento en el renglón latino, el sello Tico, que llamaban también “La Casa del Mambo”.
Ese correligionario de Pancho Cristal que le permitió desarrollarse como exitoso productor musical, era el judío austríaco George Goldner, a quien llamaban el “rey del mambo” por concentrar en su disquera a los artistas/orquestas que irrumpieron en el novedoso ritmo en esa época.
Pancho Cristal fue el primero que asumió la producción ejecutiva de la primera banda “Todos Estrellas” en la ciudad de New York. Me refiero a la super banda Alegre All Start, en donde estuvieron grandes músicos como Charlie Palmieri, Jhonny Pacheco, Chivirico Dávila entre otros.
La Alegre All Star, le aportaría al dominicano Johnny Pacheco, la idea para constituir unos diez años después la Fania All Star. Esta super orquesta fue un símil del jazz sesión que a finales de los años cincuenta se hacía en la ciudad de La Habana, Cuba.
No obstante que Pancho Cristal, junto a Al Santiago y Charlie Palmieri, le imprimieron a la Alegre All Start, todo sus esfuerzos, fue un negocio discográfico con relativo éxito. Cabe destacar, por mencionar los casos de la orquesta de Richie Ray y Bobby Crúz, Tito Puente y La Lupe, el charanguero cubano Don Gonzalo y otros quienes fueron grandes vendedores del sello discográfico Tico.
En el año de 1966 luego que los famosísimos boricuas Rafael Cortijo y su compadre Ismael Rivera, los reyes de la “ Bomba y la Plena, salieran de prisión por problemas de drogas. Su fama y prestigio musical estaban por el suelo. Sin importarle, invita a cortijo a grabar con el Sello Tico un nuevo LP «WELCOME», momento propicio en este LP, producido por Cristal, para el “Sonero Mayor” cantarle a la “Libertad”, luego de permanecer cinco años en prisión en Maryland, EEUU.
Los éxitos de Cristal continuaron y no se detuvieron con el contrato de músicos como Eddie Palmieri, Joe Cuba, La Lupe, Tito Puente, Johnny Pacheco, Richie Ray y Bobby Crúz, quienes en pleno apogeo de esta orquesta le dedicaron un tema a este prolífico productor discográfico…“ PANCHO CRISTAL” en donde se aludió en los coros el sabor del night Club newyorkino, Village Gate en 1969, sitio escogido una década después, por Jerry Masucci y Johnny Pacheco para hacer la primera descarga de Fania All Star.
Cabe destacar que el monopolio construido por Massuci con FANIA le permitió absorber en la mitad de los años setenta el sello Tico, de manos de su propietario, George Goldner, agobiado por las deudas dejadas por los juegos de suerte y azar.
Con Pancho Cristal, muy poco fue lo que trabajó este maravilloso productor judío-cubano, luego de la adquisición de Tico por Jerry Masucci quien decidió marcharse hacia el estado de Florida , y alejarse del frío newyorkino. Quizás previó con anticipación que el boom de la salsa, en manos de Jerry Masucci, tendría su vida corta hasta mediados de la década de los años ochenta, cuando la salsa dejó de ser un negocio en suelo norteamericano.
