Stalin Pérez, asesor de la Federación Unitaria de Trabajadores del sector automotriz, afirmó que más de 6 mil puestos de trabajo en las ensambladoras de vehículos estarían en riesgo por la situación actual entre Estados Unidos y Venezuela, en caso de que estas empresas llegasen a abandonar el país.
Futacc expresó su preocupación ante las sanciones del gobierno de Estados Unidos contra funcionarios venezolanos y sus implicaciones en el funcionamiento de las empresas de capital extranjero.
«Un riesgo de que las empresas trasnacionales de origen norteamericano cesen su operatividad en el país. En General Motors son casi 4 mil empleos, en Ford 2 mil empleos directo y en Chrysler si lo afectará son mil 400 empleos», detalló Pérez.
Además calificaron como precaria la realidad productiva de las ensambladoras debido a las fallas de materia prima y en la liquidación de las divisas. La producción sigue por debajo del año pasado que cerró con una caída de 80%.
«En lo que va de año van 1564 vehículos, según Cavenez; cuando se deberían haber producido 10 mil vehículos. Ford ahorita no ha arrancado, Toyota tiene su producción de más de 100 vehículos, General Motors y Mitsubishi también».
Los trabajadores piden que se garantice la estabilidad laboral en el sector automotriz, pues más 700 calificaciones de despido reposan en la Inspectoría del Trabajo.
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