El artista plástico Alirio Palacios falleció el viernes en horas de la noche a la edad de 77 años, en Caracas, luego de sufrir diversas complicaciones de salud que le llevaron a una intervención quirúrgica para colocarse un marcapasos.
El artista deja un legado de creaciones y sus reconocidos caballos. Nació en 1938 en una población llamada Volcán, cerca de Tucupita, capital de Delta Amacuro. Tras estudiar de 1954 a 1960 en la Escuela de Artes Plásticas y Aplicadas de Caracas, se convertiría en el ser cosmopolita que representa a Venezuela en el VII Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, en Viena, Austria (1959), para luego vivir y crear -que para él era lo mismo- en Italia, Hungría, China, Moscú, Polonia, Suiza y Nueva York, ciudad que compartía con Caracas como residencia en la actualidad.
«Nueva York es para mí una fuente importante del arte contemporáneo. Es una ciudad que tiene posibilidades para todas las cosas estables del arte, para crear, para trabajar libremente con gran belleza», opinaba sobre la urbe estadounidense. No obstante, se quedaba con Venezuela, «me gusta mucho mi país», dijo Palacios a una entrevista publicada en El Universal.
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