El Real Madrid venció a los penales (10-9) al AC Milan tras empatar a cero en el tiempo reglamentario en un partido amistoso disputado este jueves en el estadio de Shanghai y se llevó la Internacional Champions Cup.
El nombre propio de la victoria madridista fue el reciente fichaje, el arquero Kiko Casilla, que anotó un penal y atajó el lanzamiento definitivo al joven portero italiano Gianluigi Donnarumma.
Después del pitazo final, llegó la tanda de penales en la que solo fallaron Kroos y Bacca, antes de que llegara el turno para los arqueros, en donde Casilla confirmó su buen inicio en la «casa blanca» deteniendo el penal de su homónimo Donnarumma.
El protagonista absoluto del duelo fue Kiko Casilla, realizando dos grandes intervenciones ante el fichaje milanista, el colombiano Carlos Bacca, que evitaron la derrota madrileña.
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