Brasilia.- El gobierno de Brasil lanzó el miércoles un paquete anticorrupción, tras el estallido de un escándalo de sobornos en la estatal Petrobras que desató protestas masivas y derrumbó a 13 % la popularidad de la presidenta Dilma Rousseff.
ESTO INCLUYE
1. Criminalización de la llamada «caja 2».
2. Confiscación de bienes producto de actividades delictivas.
3. Pedido de urgencia para permitir la enajenación anticipada de bienes.
4. Extensión de la aplicación de la llamada «ficha limpia».
5. Tipificación del enriquecimiento ilícito.
6. Reglamentación de la ley anticorrupción.
7. Creación de un grupo de trabajo entre los poderes.
El paquete de proyectos de la ley contra la corrupción, algunos ya en trámite legislativo, permitirá calificar como crimen el acto de no contabilizar fondos recibidos para financiar campañas electorales, confiscar bienes de funcionarios que se han enriquecido ilegalmente, vender los activos incautados y dejar ese dinero en custodia judicial hasta tanto se defina el caso investigado.
Otra de las iniciativas busca que quienes ocupan cargos de confianza en el gobierno federal tengan una «ficha limpia» de antecedentes judiciales.
La mandataria no ha tenido tregua desde que inició su segundo mandato en enero con un escenario económico negativo.
Este miércoles, el sondeo mensual de Datafolha, uno de los más seguidos en Brasil, mostró que la aprobación de su gestión se desplomó 10 puntos a 13 % y el rechazo a su gobierno trepó al 62 %.
Ese nivel de reprobación es el «más alto de un mandatario desde septiembre de 1992, en vísperas del proceso de destitución del entonces presidente Fernando Collor», apuntó el diario Folha de Sao Paulo que publica la encuesta.