Mientras los guayaneses hacen largas colas para adquirir aunque sea uno de los productos de primera necesidad, los efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) custodian los establecimientos para evitar cualquier incidente que pueda desencadenar disturbios, como los suscitados en San Félix el pasado 31 de julio.
Ayer por la mañana, los supermercados Santo Tomé, Santa María y el centro de comercio Génesis, se encontraban abarrotados de consumidores; muchos de ellos demostraron su desespero y angustia, pues aseguran que en sus casas no hay alimentos para comer, ya que «el racionamiento» no cubre con las necesidades del hogar.
«Ese sistema de cedulación no está beneficiando a la población, menos a los hogares que tienen hasta seis miembros, que deben comprar dos artículos por semana para todos, obviamente ese sistema no va a funcionar. Esto está empeorando, en cualquier momento la gente se revelará y no habrá organismo militar que lo detenga», aseguró un consumidor de Santo Tomé Unare, quien decidió no revelar su nombre.
No obstante, hay quienes aseguran que el problema de la escasez es responsabilidad de los «bachaqueros», que han aprovechado la coyuntura en la distribución de alimentos, para acapararlos, contribuyendo así a la ausencia de los productos.
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