Esta semana, el secretario general de Sintralcasa, Henry Arias, junto a un grupo de trabajadores, tomaron de forma pacífica el edificio administrativo de CVG Alcasa para exigir prórroga en el pago del impuesto sobre la renta (ISLR), acordando un lapso de diez días más para la entrega del «ARI», documento por el cual los trabajadores declaran ante el Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (Seniat) los impuestos correspondientes.
Pero para Arias este procedimiento se ha convertido en una persecución laboral, asegurando que se les ha estado presionando a los trabajadores para que hagan el pago de los impuestos, alegando que la empresa no comunicó de manera apropiada e inmediata la recaudación. «Antes, cuando estábamos en mejores circunstancias, la empresa daba el listín de pago dos días antes y se imprimía la planilla ARI. Eso no se hizo en esta oportunidad y ahí es que recae el problema. Ahora estamos viendo cómo el Seniat, en conjunto con el gobierno, han metido en nuestra empresa a militares para perseguir a los trabajadores y presionarlos a pagar el ISLR. Jamás se había visto una situación como esta. Aprovechan el pésimo contexto del país para sacar dinero de donde no tienen y los que pagamos somos los trabajadores. Llegamos a un acuerdo con la empresa y es el que vamos a cumplir».
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