Actualmente los talleres mecánicos han reportado perdidas sustanciales por no contar con los repuestos e insumos suficientes que den para cubrir la demanda de todo un mes. En un recorrido por la ciudad, se pudo constatar que los talleres mecánicos, en su mayoría, estaban completamente cerrados y que los pocos que estaban abierto al público contaban con poca afluencia de usuarios.
Carlos Alcalá, es empleado de un taller ubicado en castillito y comenta que las ventas han bajado tanto que muchos han optado por no abrir los comercios. «Este año lo empezamos con buenas ventas, pero al pasar los días, estas han caído tanto que muchos comercios se han visto en la obligación de cerrar sus puertas. Esta situación se debe a muchas variables, una de las más preocupantes es por la falta de repuestos. Muchas personas al observar que su vehículo está fallando empiezan a desesperarse y a buscar un taller que los ayude a solventar su problema. Los repuestos no se consiguen y cuando se logran encontrar, los precios son de tal manera que no vale la pena ofertarlos a los clientes porque sabemos que no van a comprarlos. Otra variable significativa es que el gobierno no está siendo flexible a la hora de aprobar los dólares correspondientes para la compra y venta de los repuestos. Esta ha sido una de las trabas más difíciles de solventar, porque al no tener repuestos, no hay ventas y al no haber ventas los comercios buscan cerrar al no tener la mercancía que los clientes solicitan».
ASEGUARADORAS POCO RESPONSABLES
Para Alcalá, el también trabajar con aseguradores significa retrasar el trabajo que llevan a cabo diariamente ya que tardan en pagar y en ponerse solvente con el taller mecánico. «Aquí preferimos dejar de trabajar con las aseguradoras porque son muy irresponsables. Siempre tardan en ponerse al día con el pago de los trabajos que aquí hacemos y eso lo que hace es que nos retrasemos. Preferimos trabajar con un cliente particular ya que pagan al momento y de esa manera nos aseguramos de atender a muchas más personas».
HABLAN LOS USUARIOS
Pedro Oronóz tiene tres años con su vehículo Ford fiesta año 2012 y relata que el llevar a su carro a un taller mecánico significa gastar muchísimo dinero en repuestos que se han desaparecidos de los comercios automotriz y que al encontrarlos se debe pagar un alto precio. «Yo ruego para que mi vehículo no se dañe y las veces en las que empieza a fallar no me queda de otra que llevarlo a un taller mecánico. La última vez que lo hice fue porque al carro se le dañó el aire acondicionado y gaste Bs. 23.000 en repararlo. Lo hice porque yo dependo de el para poder llevar el dinero a mi casa, con el trabajo y gracias a él es que puedo pagar muchas de mis deudas. A veces no entiendo como hemos llegado a esta situación en la que tenemos que rogar para que nuestro vehículo no se nos dañe».
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