-Controlar que la olla o sartén a utilizar esté perfectamente seca antes de verter dentro el aceite.
-Para saber si el aceite ya está lo suficientemente caliente, hay que tirar adentro de la sartén u olla un pedazo de miga de pan, si se dora rápidamente, la temperatura es la ideal.
-No es conveniente sumergir los alimentos en el aceite si no está bien caliente, ya que absorberán demasiado y no quedaran sequitos o crujientes.
-Si la cantidad de alimento a freír es grande, no conviene colocar todo de una vez dentro del aceite, ya que la temperatura del mismo puede bajar demasiado y la fritura se malogrará.
-Los alimentos a freír deben estar perfectamente secos, si contienen agua o algún tipo de líquido se producirán salpicaduras al colocarlos dentro del aceite y se corre el riego de quemaduras. Si por error se cae alguna gota de agua en el aceite y empieza a salpicar, se puede solucionar el problema echando un poquito de sal.
-Es conveniente que no sean alimentos demasiados grandes porque pueden quedar muy cocinados en sus bordes y crudos en el centro.
-Si queremos cambiarle el sabor al aceite que usaremos para cocinar, se le puede echar un diente de ajo.