La Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), núcleo Guayana, exaltó la labor que ha hecho su equipo de trabajo, por más de una década, celebrando la graduación de más de 180 estudiantes que se formaron en el interior de sus instalaciones.
Profesionales en Derecho, Ingeniería, Contaduría Pública, Educación y Relaciones Industriales egresaron de las aulas de esta universidad que sigue siendo una de las más reconocidas de la región. El Teatro Loyola se volvió a llenar con la presencia de orgullosos padres y amigos que asistieron a aplaudir el logro de los homenajeados.
Una vez que fue concedida la petición de títulos, los bachilleres, vestidos con toga y birrete, recibieron el documento que los acredita como expertos en su área de estudios. No solo estuvieron presentes estudiantes de pregrado sino de postgrado. Las autoridades que conformaron el presidio entregaron el esperado pergamino y, al mismo tiempo, los reconocimientos a los más destacados.
Adriana Giraldez, estudiante de Derecho, fue quien tuvo el honor de pronunciar unas palabras para sus compañeros graduados. Recordó cuando cada bachiller llegó a la universidad «con una meta, con un propósito» y enfatizó el empeño que tuvo cada uno durante cinco años para cumplirla.
«Es en las situaciones difíciles cuando se necesitan los mejores profesionales», expresó. Citando a Albert Einstein, dijo que «la crisis trae progreso porque quien la supera se supera a sí mismo». La joven recibió el aplauso de pie de los presentes y con la voz quebrantada volvió a su asiento tras terminar su discurso.
Contagiados con la emotividad del momento, recibieron al profesor Alfredo Sardi, quien también dirigiría unas palabras a los ucabistas. «Saldrán de esta casa de estudios a validar sus competencias y encontrarán un campo restringido. Si se van, llévense el cuatro en el corazón».
Asimismo, el docente abordó el tema de la migración de cerebros, ya que muchos recién graduados están abandonando el país en busca de nuevos horizontes. Sardi mencionó lo que implicar emigrar: aprender un nuevo idioma, una nueva cultura y adoptar una nueva forma de vida.
«Deberán hacer suyas las luchas y hacerse responsables de ellas. Pero, sea como sea, les digo que obedezcan su sentido propio», exclamó el catedrático.
TONADA SENTIMENTAL
A continuación la Coral de la UCAB, dirigida por María Cecilia Angarita, interpretó el himno en honor a los graduandos, Gaudeamus Igitur; seguidamente El Diablo Suelto y para cerrar el himno de la universidad que los agasajados acompañaron con voces y lágrimas.
El vicerrector de la UCAB Guayana, Rafael Estrada, aprovechó la oportunidad para transmitir un mensaje: «no olviden la letra de nuestro himno porque a ustedes les va a tocar marcha a su destino impávida con incontenible alud», dijo.
Silvana Campagnaro, vicerrectora académica, concedió los títulos en representación del rector José Virtuoso y estuvo acompañada por directivos locales y personal administrativo.
Las autoridades ucabistas organizaron rigurosamente cada parte del solemne acto, como es costumbre, cuidando todos los detalles para que el recuerdo permanezca imborrable en la mente de los graduandos.
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