La clase trabajadora de la industria refractaria condenó ayer la medida injerencista de Barack Obama, firmando con fuerza en contra del decreto emanado por el ejecutivo estadounidense, quien declara a Venezuela una amenaza latente para su seguridad.
La normativa tiene como objeto establecer no solo sanciones a funcionarios venezolanos sino que pretende realizar un bloqueo económico, empresarial, social y productivo al Gobierno nacional y por ende al pueblo venezolano.
Durante el parlamento, la masa obrera hizo hincapié en que el pueblo debe unirse con más conciencia al Gobierno, olvidando las diferencias políticas para seguir dando la batalla en lo social, productivo y económico que requiere la Nación.
Mario Pérez, trabajador y miembro de la Junta Directiva de CVG Refractarios, dijo: «estamos todos los trabajadores en nuestra trinchera de lucha de la revolución bolivariana firmando para decirle a Obama ¡Deroga el decreto ya!, ¡no a la injerencia internacional!, ¡Venezuela no es una amenaza, somos esperanza!»
De igual forma Pérez agregó «nosotros los venezolanos tenemos la capacidad de solucionar nuestras diferencias políticas, así como los problemas internos, creemos fielmente en la democracia, somos un pueblo de paz y no estamos dispuestos a que se invada nuestro país con el pretexto de mejorar las condiciones, con el fin de llevarse nuestros recursos naturales, estamos en pie de lucha, dándole un espaldarazo al compañero Nicolás Maduro y nos vamos a mantener fieles con la revolución y el legado del comandante Hugo Chávez, nada ni nadie nos sacará del camino de la paz, el progreso y el desarrollo social de nuestro país», condenó el trabajador.