Hay que apostar a un modelo turístico creado por venezolanos, supuesto clave de acción. ¿Hasta cuándo financiaremos a nuestra competencia turística para que nos enseñe a realizar las actividades que nosotros hacemos perfectamente bien cuando nos proponemos?. En los últimos tiempos he visto diversos tipos de comunidades, a lo largo y ancho del país, inspirarse, soñando con una Venezuela turística, sin tanto jolgorio importado, sin recetas copiadas, sin millardos, contratos y el frenesí de los megaproyectos. La comunidad trabajadora sabe de turismo en Venezuela aunque no hemos logrado los objetivos de desarrollo… Todo lo grande nace pequeño y el país está presto a un cambio en la estructura productiva económica y en los programas de turismo. Los andinos desde hace muchos años han venido dando lecciones de desarrollo turístico, tanto como la desarticulada Nueva Esparta…
Intentar el desarrollo turístico moviliza la risa de algunos, acusando de quijotesca, dicha iniciativa. La política del gobierno en la materia privilegia el turismo comunitario, lo cual, es una oportunidad para los que sueñan con salir de la pobreza. Por lo pronto, yo montaré a mi Rosinante dantesco y saldré. Quien quita y me aparece un Dulcineo en el camino de la reconstrucción, tanto a mí, como a Venezuela toda… ¿Quién quita?…
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