El sur del estado fue escenario de un hecho sangriento desarrollado durante la noche del jueves. El crimen, que desencadenó pavor entre los testigos oculares, fue registrado en la calle Ricaurte, a una cuadra de la Plaza Bolívar, en la población de El Callao.
Fuentes policiales contaron que dos sujetos armados sorprendieron a dos comerciantes de oro en las adyacencias del referido lugar, presuntamente, las víctimas salían de sus negocios cuando fueron interceptados por el par de vándalos. Aunque los negociantes pudieron ser blancos del robo de una gran suma de dinero, los tipos no los despojaron de sus pertenencias, sin mediar palabras los apuntaron y le metieron múltiples tiros en diferentes partes del cuerpo.
Entre el asfalto y la calzada cayeron los cuerpos heridos de Rafael Wuilliams Aray Salazar, de 38 años y Cristian Guillen Yinci; de 27. El primero perdió la vida en el instante frente a la mirada de transeúntes que caminaban por el concurrido lugar, Guillen fue trasladado hasta la emergencia del Hospital Juan Germán Roscio, pero a los pocos minutos de su ingreso, los galenos de turno anunciaron el deceso.
Las múltiples detonaciones que se propagaron en la población minera alertaron a una comisión de la Policía del Estado Bolívar (PEB) que se encontraba en un operativo desplegado en la zona, desarrollado en el marco de Navidad Segura 2015. Los uniformados avistaron al par de asesinos que se trasladaban a bordo de una motocicleta y fueron tras su captura.
Una efectiva persecución se desarrolló cuando los funcionarios ubicaron a los criminales a la altura de de la vía que conduce hacia el sector San Luis de la referida población. Los tipos se sintieron acorralados y abrieron fuego en contra de los oficiales, quienes se vieron obligados a responder al ataque de los maleantes.
En el fuego cruzado, en la entrada del antiguo helipuerto de El Callao, cayeron los matones que pretendían huir tras resistirse, evidentemente, a la acción de las autoridades. Los uniformados cargaron con el par de sujetos -mal heridos- para que fueran atendidos en un centro médico, sin embargo, fallecieron el nosocomio. Uno de los abatidos fue identificado como Juan David González Flores; de 22 años, el otro no portaba documentos personales.
Inspección técnica
Detectives del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) subdelegación Tumeremo, se presentaron en la escena del suceso para recabar las evidencias y declaraciones posibles para descifrar el móvil del crimen, que preliminarmente responde a un caso de sicariato.
Se incautó una pistola 9 milímetros marca Glock, con un cargador extra largo de 7 cartuchos sin percutir, además, un revolver calibre 39 milímetros marca Ranger con tres cartuchos percutidos y tres sin percutir. Ambas armas de fuego, fueron usadas por los criminales para asesinar a sus víctimas.
JOHN BUCHELLY
FOTO ARCHIVO: SAMUEL MUÑOZ
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