Un año más en el reloj del Señor , siempre infundiéndonos su luz , para vencer la oscuridad de un mundo que se empeña en obstaculizar, para ser piedra de tropiezo, e impedir el camino que nos lleva a Dios. ¡¡Cuanta destrucción y muerte, que no pueden ser ocultadas, cuantos obtáculos a vencer con una gran oposición, cuantos fracasos para lograr la paz!!. Se ha perdido la visión y las manchas que impiden la luz, lejos de ser combatidas y disipadas, se profundizan más, pero el Dios que nos creó y nos salvó, es un guerrero, que sigue luchando y alcanzará la victoria, por encima de toda fuerza obstaculizadora. Seamos consecuentes a su lado, combatiendo la obscuridad como luminarias que encendidas, proyectemos nuestra luz y abramos paso al invencible y victorioso plan de Dios, que vino a rescatar lo que se había perdido y en su tiempo perfecto lo logrará. Busquemos despertar nuestras conciencias, para no ser instrumentos de nuestra propia destrucción. Cerremos filas en el ejército de Dios, convencidos de que se trata de nuestro propio rescate y el de aquellos a quienes amamos. Del Señor es la victoria y ya eso está escrito en los cielos. Año Nuevo, vida nueva, donde todo lo viejo queda atrás y surgirá la nueva creación de Dios, que comprenderá los cielos y la tierra. Es promesa divina que se cumplirá en el tiempo y el espacio. Hagamos posible un Año de paz, de luz y prosperidad por el bien de todos y la Gloria de Dios. Amén.
Dra. Edilia Mata
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