Venezuela anunció este martes un nuevo sistema de cambio en el que serán vendidas divisas a una tasa «totalmente libre».
El ministro de Finanzas, Rodolfo Marco Torres, y el presidente del Banco Central de Venezuela (BCV), Nelson Merentes, dieron los detalles en rueda de prensa después de que el presidente, Nicolás Maduro, anunciara hace unas semanas las medidas que buscan aliviar la crisis económica que vive el país.
Aunque el nuevo sistema implica una devaluación parcial del bolívar, el gobierno obtendrá más bolívares por cada dólar que ingresa al país, afectado por la reciente caída de los precios del petróleo.
Torres informó que el mecanismo de tres tasas, que empezará a regir esta semana, mantiene la asignación para importaciones prioritarias a 6,3 bolívares por dólar, una tasa conocida como Cencoex.
Un segundo mecanismo cambiario de subastas, conocido como Sicad, arrancará en 12 bolívares por dólar y funcionará de forma complementaria para asignar dólares a las empresas importadoras y viajeros.
El tercer mecanismo, llamado Simadi, permite la venta y compra de divisas en casa de cambio a una tasa fijada por el mercado.
Actualmente la tasa libre del mercado negro de divisas en Venezuela es 28 veces más alta que la tasa Cencoex.
Ni Marcos ni Merentes detallaron a cuánto se estima que cambie la tercera tasa.
RELAJACIÓN DEL CONTROL CAMBIARIO
El control cambiario en Venezuela fue implantado hace 12 años para de evitar el flujo de capitales.
Aunque es considerado por críticos del gobierno como una fuente de la escasez, la corrupción y las distorsiones, el gobierno lo defiende como una forma de proteger a los sectores más pobres.
«Esta medida que relaja el sistema de control cambiario es considerada parte del paquete que debe aplicar el gobierno para hacer frente a la crisis económica, estabilizar su caja menor y contener la inflación, que el año pasado fue la más alta del mundo», explica el corresponsal de BBC Mundo en Venezuela, Daniel Pardo.
«A pesar de la devaluación, el gobierno espera no darle un golpe muy fuerte a la población más pobre manteniendo la tasa de 6,3 bolívares por dólar», añade nuestro corresponsal.
«Venezuela es de los pocos países del mundo donde se considera conveniente una devaluación», concluye Pardo.
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