Chile dejó todo en la cancha con Arturo Vidal al frente, clave este sábado en la conquista del primer título en la historia de su selección, la Copa América-2015.
Atrás quedó todo el escándalo del choque que sufrió con su Ferrari, conduciendo ebrio y que indignó a muchos chilenos. Supo redimirse, y a toda marcha, como si estuviera en su súper auto deportivo, condujo a la ‘Roja’ al triunfo.
«¡Chile campeón, Chile campeón!», repetía el repleto Estadio Nacional de Santiago mientras la ‘generación dorada’ daba la vuelta olímpica y era sorprendida por un espectáculo de fuegos artificiales.
«El pueblo chileno necesitaba el triunfo, algo así tan hermoso como ser campeón de América es lo que necesitaba este país», afirmó el volante de la Juventus de Italia.
«Es verdad, esto es un sueño, este equipo se merecía algo así por todo lo que hemos hecho cuando nos juntamos en la selección nos jugamos la vida. En realidad esto es algo muy lindo para nosotros y para los chilenos que necesitan alegría y que mejor ser campeones de América», enfatizó el jugador.
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